Aunque desde la semana pasada se venía corriendo el rumor, los usuarios que habitualmente acudían a las estaciones de servicio Venezuela, de San Antonio; y El Carmen, ubicada en Rubio, en su mayoría, quedaron sorprendidos este lunes en la mañana cuando acudieron a abastecer combustible y el litro de gasolina tenía el precio de 83 y 50 bolívares, respectivamente, publica La Nación.
Tanto en San Antonio como en Rubio, las estaciones de servicio donde el ministerio de Petróleo y Minería, a través de la Dirección General de Mercado Interno, hizo la conversión de nacional a Safec, lucieron vacías, un ambiente completamente distinto al que se observaba habitualmente con las tempraneras y largas colas de vehículos.
Según se pudo conocer, personal del ministerio y Pdvsa estuvo el pasado sábado en la estación de servicio Venezuela, de San Antonio, haciendo el ajuste respectivo del precio en las máquinas de los surtidores de gasolina y desde este lunes dicha estación comenzó a funcionar como Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (Safec). Igual ocurrió en la estación de Rubio, así como la estación Guarumito, de García de Hevia, y en otra situada cerca de El Piñal, con la diferencia de que en la nueva bomba Safec de San Antonio el litro de gasolina cuesta 83 bolívares, mientras que en las otras bombas Safec creadas en los demás municipios el litro vale 50 bolívares.
San Antonio ahora cuenta con dos bombas Safec, pues desde hace años había una en funcionamiento. En la nueva estación internacional de esta localidad podrán abastecer vehículos particulares, camiones, transporte de pasajeros, motocicletas, a precio internacional, de 6 de la mañana a 6 de la tarde, de lunes a domingo. Pueden surtir gasolina, a 83 bolívares el litro, carros de matrícula extranjera o venezolana, con Tag o sin Tag.
Representantes de esta estación de servicio manifestaron que apenas hace pocos días fueron notificados sobre la conversión de la bomba, pero sin dar más detalles. Por su parte, algunos usuarios que se encontraban en la misma, se mostraron sorprendidos porque dicen que viven en el municipio Bolívar y a ese precio les resulta imposible pagar la gasolina.
Un usuario que se identificó como Marcos y dijo vivir en Llano Jorge, municipio Bolívar, consideró que la medida adoptada por el ministerio no es la más correcta, “porque resulta que para nosotros los habitantes de San Antonio, los que vivimos del día a día y no comerciamos con la gasolina, se nos hace difícil comprar porque el costo es demasiado elevado; para un colombiano le vale 680 pesos el litro, y ese precio equivale a medio litro de gasolina en Colombia. Ellos pueden echar combustible aquí a precio internacional y todavía les queda un margen de ganancia, mientras que a nosotros los que la necesitamos para el trabajo se nos hace imposible comprarla a ese precio”.
“Por eso le estamos diciendo a los responsables de esta medidas que no es la indicada, se debe adoptar otra medida, mientras Colombia ayuda a establecer un cambio legal de la moneda, porque nos está perjudicando a los que vivimos en San Antonio”, dijo.
Dijo que siempre acudía a la estación de servicio Venezuela a abastecer combustible y ahora se verá obligado a parar su carro, porque las bombas nacionales de San Antonio están más congestionadas y el trabajo no le da tiempo de ir a surtir en San Cristóbal.
Otro usuario, por su parte, manifestó que el carro al que le estaba surtiendo “es del patrón, que viene de Cúcuta y trabaja aquí” y no tenía problema para comprar gasolina a 83 bolívares el litro. Igualmente, otro conductor que estaba llenando el tanque de un carro venezolano dijo que prefería pagar la gasolina a ese precio que hacer la cola en las bombas nacionales, donde además, dijo, “se ven muchas irregularidades”.
Durante gran parte de la mañana, la nueva estación Safec de San Antonio se observó desolada. Los carros ingresaban esporádicamente, mientras que otros usuarios, quizás al observarla vacía, acudían a preguntar si estaba funcionando y se sorprendían al saber que allí la gasolina ahora estaba a precio internacional. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana se siguen encargando de la custodia y seguridad de la estación de servicio.
José G. Hernández/La Nación