Soluciones para Venezuela de Guarenas se pronuncia: “SIEMPRE TUVIMOS LA RAZÓN”

El costo político, es un castigo a un dirigente por tener el atrevimiento de decir la verdad o contravenir al estatus económico y político, es una intimidación, exclusión, privación de la libertad política, un confinamiento figurativo pero con consecuencias reales y una pretendida desaparición forzosa con alevosía.

Lo inquisidores que aplican el llamado costo político, son los grupos de poder político y económico y sus derivados, representados y agrupados en una oposición extrema, y que proceden como castigo a excomulgar al dirigente, y darle como penitencia el calvario de cargar la cruz democrática y constitucional, recibiendo a su paso de manera artera, sin piedad, el descrédito y descalificación.

Lo que es del César al César, lo que es de Claudio a Claudio, “El Negro” Fermín fue y ha sido blanco sin misericordia de ese costo político, de esa especie de bullying político y mediático, por defender la ruta electoral y el voto como salida democrática a la situación país confrontando la abstención, por mantener el llamado al diálogo y rechazar todo tipo de violencia, injerencia o intervención y por pedir que se levanten las sanciones y bloqueo económico en contra de Venezuela.

Ante esta inocultable realidad, Claudio, fiel a su estilo y a su formación política, no salió a descalificar ni desacreditar a nadie que lo vilipendió, sólo suelta una frase, “SIEMPRE TUVIMOS LA RAZON”, y es la verdad, aunque quieran disfrazarla y tomar bandera sus enemigos políticos, porque quienes andaban con la abstención se incorporaron a la ruta electoral y participaron en las últimas elecciones del 2021 y la de Barinas, incluso preparan primarias para la candidatura presidencial, buscan y promueven el diálogo con el Gobierno de Maduro dejando atrás la premisa de que con “delincuentes no se diáloga” y piden levantar las sanciones que ellos mismos aupaban y defendían a pesar que sus efectos repercutían de manera directa en la población venezolana.

O dejan de descalificar con el término de ALACRAN o bienvenidos todos al ALACRANISMO, así de fácil y sencillo. Al final a pesar de ese camino boscoso y tortuoso generado por quienes lapidaban abusiva y arbitrariamente a quien de manera muy democrática y constitucional señalaba el camino a seguir, sólo queda decir que triunfo el “SIEMPRE TUVIMOS LA RAZON” de Claudio Fermín.

por Martín Lobatón

Soluciones para Venezuela Plaza

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