Salida de Pérez Abad levanta el radicalismo en el modelo económico

El objetivo que el “chavismo” se inyectó con una recarga de ideología y negándose a oxigenar medidas que ya daban un soplo de aire, al menos con ajustes de precios y posibilidad de devolución de empresas expropiadas, bajo la gestión del ahora exministro Miguel Pérez Abad

Yasmín Ojeda/La Verdad

“No volverán”. Para el Ejecutivo cualquier intento de cambio en la dirección económica se aparta. Se afinca en el plan de la patria que ordena “configurar una arquitectura institucional que organice los sectores productivos de propiedad social directa o indirecta a través de corporaciones para la planificación centralizada”.

El objetivo que el “chavismo” se inyectó con una recarga de ideología y negándose a oxigenar medidas que ya daban un soplo de aire, al menos con ajustes de precios y posibilidad de devolución de empresas expropiadas, bajo la gestión del ahora exministro de Industria y Comercio y exvicepresidente del Área Económica Productiva, Miguel Pérez Abad.

Un funcionario “pragmático” que ha propuesto: unificación cambiaria, privatizar las empresas expropiadas y flexibilizar los controles. Propuesta que “le costó el cargo y la destitución. El ala radical de (Rodolfo) Marco Torres prevaleció en la toma de decisión del Presidente de la República”, adelanta el economista Jesús Casique a La Verdad al ser consultado sobre el impacto en el comportamiento económico.

Precisa que se avecinan alteraciones en el Dicom y Dipro, y en la liquidez monetaria “pudiera incrementarse” ocasionando “volatilidad cambiaria en el mercado” porque Pérez Abad implementó restricciones. Y ahora en manos de Carlos Farías, titular nombrado, supone un “radicalismo” que estaba trabajando a la sombra del Ministerio. “Las propuestas en materias económicas si no están acorde al socialismo del siglo XXI o en posición radical, marxistas leninista, quedan fuera del gabinete”.

Para Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, la salida de Pérez Abad “no será bien recibida” en los mercados donde había abonado el terreno. En su cuenta de Twitter, afirma que la gestión presentó “cierto nivel de apertura, generó en el mercado financiero un optimismo escéptico que se pulveriza”. En el escenario de “cárcel cambiaria”, donde está inmersa la economía, recomienda que “la única manera de rescatar el abastecimiento es financiar un incremento duro de importaciones. El problema es cómo financiarlo”.

“No pudo hacer”

En febrero, el empresario de Fedeindustria saltó al gabinete tras la justificación abrupta de retiro del sociólogo Luis Salas de la cartera económica. Pérez Abad lucía “expectativas” alentadoras. “Un tanto más amigables”, precisa Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras. Pero terminó transitando como un empresario que como ministro “no pudo hacer nada y como ministro se desgastó tratando de hacer lo humanamente posible como empresario”.

El presidente Nicolás Maduro en menos de un semestre anunció cambio de ministros. Designó en el despacho de Industria y Comercio a Carlos Farías, quien ejerció el Viceministerio de Industrias Intermedias y Ligeras. El diputado Ricardo Molina sale de la Asamblea Nacional para ocuparse de la cartera de Obras Públicas y Transporte. El general (GNB) Néstor Reverol es nombrado titular de Interior, Justicia y Paz.

La removida en el Área Económica pinta “radicalización” y “continuación del modelo que no da resultado porque cuando es el mismo objetivo del plan de la patria, a quien coloquen allí no hará cambios significativos”, lamenta Cripriana Ramos, presidenta de Consecomercio. “Las expectativas no son buenas para empezar a transitar por la dirección correcta”, señala Francisco Martínez.

La destitución de Pérez Abad se da a días del anuncio de los diputados Elías Jaua y Diosdado Cabello de que el legado de Hugo Chávez prevalece. El chavismo radical rechaza la devolución de empresas expropiadas porque derriba el “modelo de gestión socialista en unidades productivas”. Y es que Pérez Abad adelantó que “empresas que no son estratégicas y no son medulares y a lo mejor tienen poca importancia para nosotros, puede haber un plan de devolución”.

El mensaje encontró eco en PDVSA. El fin de semana el ministro de Petróleo y Minería, Eulogio Del Pino, soltó que cuenta con balancines para transar convenios con los antiguos dueños de instalaciones petroleras, tomadas en 2010. Aunque la determinación dependerá del Presidente de la República.

Contradicciones

Miguel Pérez Abad, exministro

«Con nuestra administración logramos impulsar los 15 motores fundamentales para el desarrollo de la economía del país».

Elías Jaua, diputado de la AN

“El camino no es el capitalismo ni las privatizaciones. Firme la posición del presidente Maduro, por el camino de Chávez!”.

Diosdado Cabello, diputado de la AN

“No vamos a devolver ni una sola de las empresas que el Gobierno tomó. Se han cometido errores, asumamos los errores pero como política de Estado”.

Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo

“Lo que se hizo en el Lago de Maracaibo tuvo muchos errores, debemos reconocerlo y hemos ido a un esquema en el cual a todos aquellos empresarios, que aún quieran continuar, vamos a devolverle sus actividades”.

Perfil 

Carlos Farías

Es ingeniero.

Fue miembro de la comisión de negocios Rusia-Venezuela.

Es hermano de Jesús Faría, ministro de Comercio Exterior.

Fue viceministro de Industrias Intermedias.

Es actual ministro de Industria y Comercio.

TWITTER

@MiguelPerezAbad

«Seguiré incansablemente trabajando por el socialismo productivo para lograr la transformación de la Venezuela Potencia que soñó nuestro Presidente Eterno Hugo Chávez».

«También quiero brindarle un mensaje apoyo al compañero Carlos Farías  que estoy convencido que seguirá desarrollando».

«Primeramente agradecer a el Gobierno Bolivariano y a nuestro presidente @NicolasMaduro  por haber confiado en mí para haber llevado las riendas del Ministerio de Industria y Comercio, la cual lleve con la mayor dedicación y esmeró para el impulsó de un nuevo modelo productivo basado en los 15 motores fundamentales para el desarrollo de la economía del país».