Para el sociólogo Adnovio Suárez, “el tema de la corrupción administrativa, que es una de las debilidades” del PSUV en el contexto electoral de 2015. Para el chavismo son las elecciones parlamentarias más importantes, así lo reconoce el propio Nicolás Maduro, presidente del Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Múltiples factores juegan en contra del triunfo del partido rojo y los posibles escenarios que se dibujan para el país, luego del 6 de diciembre, advierten una peligrosa situación de crisis, si el PSUV no alcanza la mayoría en la Asamblea Nacional.
Así lo afirman el politólogo Nicmer Evans y Adnovio Suárez, sociólogo identificado con la corriente chavista. Ambos académicos hablaron con La Verdad sobre los puntos fuertes y las debilidades del PSUV a poco más de 3 meses para los comicios de la Asamblea Nacional (AN).
Suárez, presidente del Colegio de Sociología y Antropología del Zulia, identifica como una fortaleza del partido de la revolución “la organización, que está estructurado en el territorio nacional, desde la más mínima localidad, con las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH), los Círculos de Lucha Popular (CLP) y su maquinaria de movilización”.
Aunque señala como un factor que debilita la propuesta roja “el tema de la corrupción administrativa, que es una de las debilidades donde no han sido lo suficientemente contundentes” los dirigentes de Gobierno nacional, además de la situación monetaria que va mas allá de la “guerra económica”. “Quien analice la situación diciendo que es únicamente consecuencia de la guerra económica está equivocado, pero quien diga que aquí no hay guerra económica también está equivocado, nos se puede negar que hay guerra, pero tampoco que la situación es únicamente por eso”.
Evans, hasta hace algunos meses militante del PSUV y hoy crítico de la manera como se conduce esta organización política, encuentra cinco factores que están determinando el tema de la crisis y en consecuencia, afectan a la tolda chavista. “La crisis de liderazgo del Gobierno y la afectación a la democracia participativa, la situación de devaluación y especulación que se vive en Venezuela, los problemas en el de la violencia y el paramilitarismo en el país, la ausencia de producción nacional y la caída del precio del petróleo”.
Consecuencias de la derrota
Para Adnovio Suárez, la respuesta a la interrogante de qué pasará si el chavismo pierde, es sencilla. Afirma que en la nación “se podría formar un zaperoco, porque ellos (oposición) vendrían a echar para atrás muchos programas sociales que el Gobierno nacional actualmente ejecuta. Ellos van a echar para atrás la misión Barrio Adentro, por ejemplo, y eso de quitarle a la gente el consultorio que tiene en su barrio no lo van a aceptar”.
Para el analista político Nicmer Evans, el abanico de posibilidades debe estudiarse partiendo de dos variables: “Que pierda porque la oposición gane aplastantemente o que pierda porque además de que la oposición pueda obtener la mayoría de escaños, también surja un sector de independientes que tenga presencia”.
El primer escenario trae consigo “un gran riesgo de ingobernabilidad” producto de lo que considera una ausencia de propuestas orientadas a mejorar la situación, “porque el plan que hoy ofrece la oposición lo único que plantea como gobierno en la AN es sancionar a ministros, buscar la del presidente Maduro, suspender la aprobación de créditos adicionales que van a proyectos sociales. Hay una anticipación de deseo de venganza por parte de un sector de la oposición y lamentablemente nos podría a la profundización de un caos, que podría producir convulsión social”.
El segundo contexto, donde el PSUV iría a la AN con minoría, a debatir con el bloque mayoritario de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y con representantes independientes “que podrían llegar a ser 10 diputados”; dibuja un posible equilibrio entre las dos fuerzas de la polarización, “que tendrían que tratar de incorporar a un tercer sector en los procesos y dependiendo de la agenda que establezcan, estos nuevos actores podría contribuir en no caer en la ingobernabilidad y el desgobierno”.
Fuente: La Verdad