Fuentes internas aseguran que hay muy pocos custodios necesarios para la seguridad interna de los pabellones.
Las constantes renuncias de trabajadores también ha impactado en la seguridad de los centros carcelarios del Zulia, caso retenes de Cabimas y de San Carlos del Zulia, al punto que, apenas 22 oficiales del Cpbez trabajan por guardia en esas dos dependencias cuando se requieren al menos 55 entre ambos.
En la parte interna, el asunto también es preocupante: el número de custodios ha bajado mucho, “porque muchos funcionarios han renunciado y hay otros que no quieren trabajar aquí sino que buscan dedicarse a otra cosa”, dijo una fuente vinculada al caso.
Por ejemplo, en el Retén de San Carlos, según informó una fuente interna, apenas hay tres custodios, que no tienen un jefe inmediato y 12 oficiales del Cpbez — máximo— para la seguridad externa.
“Se necesitan al menos 25 funcionarios policiales y más de 12 custodios, pero no se ha podido cubrir las vacantes”, dijo un informante.
Este centro de arrestos del Sur del Lago tiene una población carcelaria de 474 presos cuando el límite aproximado es de 100, un hacinamiento en más de 100%.
En el caso del Retén de Cabimas, actualmente trabajan 10 funcionarios por guardia 24×48, es decir, un día de trabajo por dos de descanso. “Para cubrir la demanda se requiere por lo menos 30 oficiales del Cpbez, ahorita hay tres grupos de 10 por guardia, esto es porque no hay suficiente personal ya escapa de nuestras manos”, dijo lamentándose un funcionario policial.
En Cabimas hay más de 1.600 reclusos cuando su capacidad es de 150 internos, por tanto falta mucho más personal.
Los funcionarios del Cpbez trabajan en la parte externa de los retenes mientras que los custodios lo hacen en el área interna. Los policías se encargan de recibir a los familiares de los presos, abren y cierran los portones, revisan la comida o ropa que ingresa, mientras que los custodios tienen el contacto directo con los reclusos.
Los días de visitas son de bastante trabajo para el personal de estos retenes porque son decenas de personas que acuden al reclusorio y se debe requisar una por una.
Tanto en el Retén de Cabimas como en el de San Carlos, en el municipio Colón, se han registrado fugas de detenidos sin que haya una explicación de cómo ocurrió.
El 30 de julio huyeron seis mujeres y un hombre en el centro de arrestos de la Costa Oriental del Lago, pero hasta ahora ninguna ha sido recapturada.
Fuentes relacionadas con la seguridad en el retén descartan que la ausencia de personal esté relacionada con las fugas.
“Cuando se dan estas fugas, evidentemente es algo planificado desde el área interna no es nada fortuito, por esos e hacen las investigaciones y hay detenidos”, dijo un vocero policial.
Sin embargo, considera que si hubiese mayor presencia policial se reduciría el nivel de riesgo de fugas.
En durante la fuga de un detenido por narcotráfico, se conoció que había un oficial del Cpbez implicado en grado de colaborador, que una vez se supo de la evasión del detenido, huyó de su responsabilidad y hasta la fecha no ha sido detenido.
A pesar de las fugas, los oficiales del Cpbez no pueden hacer una requisa al retén a menos que esté autorizado por el Ministerio Público. “Debe ser notificado por escrito una razón de peso para hacer una requisa, pero para eso, también se requiere bastante personal “, explica un funcionario.