Dirigentes de la oposición venezolana cuestionaron las declaraciones de Luis Almagro, jefe de la Organización de Estados Americanos (OEA), en favor de Guyana en la disputa que mantiene con Venezuela por el territorio Esequibo, zona rica en petróleo.
Almagro, un férreo crítico del gobierno del presidente Nicolás Maduro, señaló el miércoles a Venezuela de «provocar» a Guyana con un «lenguaje preocupante» y la convocatoria de un referendo el 3 de diciembre para decidir las próximas acciones en la disputa territorial.
«Su silencio sobre las concesiones en territorio en disputa e incluso en aguas que son de Venezuela y no están en discusión es grave. Sea al menos imparcial», indicó este jueves Gerardo Blyde, miembro de la delegación opositora en negociaciones con el gobierno de Maduro auspiciadas por Noruega.
«El Esequibo es un asunto de Estado que nos involucra a todos los venezolanos, más allá de quién ejerza el poder», zanjó Blyde.
Biagio Pilieri, otro vocero de la plataforma unitaria, dijo durante una rueda de prensa el miércoles que los partidos agrupados en este bloque defienden que «el Esequibo es territorio venezolano».
«De eso no puede haber duda, no la ha habido, ni la hay, ni la habrá jamás», remarcó Pilieri durante una rueda de prensa para respaldar a la liberal María Corina Machado, ganadora de las primarias opositoras organizadas para definir al rival de Maduro en las presidenciales de 2024, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos durante 15 años.
No obstante, Pilieri indicó que la plataforma unitaria fijará posición sobre si la consulta «ayuda o no» a la causa venezolana por el Esequibo.
«Campaña contra el referendo»
Lo dicho por Blyde y Pilieri contrasta con los recientes señalamientos de Maduro, que acusó a la oposición venezolana de encabezar una campaña contra el referendo consultivo organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.
«Empezaron una campaña contra el referendo consultivo, denuncio la campaña de la ultraderecha de la Plataforma Unitaria que viola los acuerdos de Barbados y que ofende al pueblo de Venezuela y que le hace el trabajo a la Exxon Mobil», dijo Maduro el lunes.
En la pugna, reavivada en 2015 tras el hallazgo de yacimientos petroleros por parte de la estadounidense ExxonMobil, Guyana solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) suspender el referendo consultivo, algo que Maduro tachó como una «pretensión temeraria».
El Esequibo, de 160.000 km2 y rico en minerales y biodiversidad, es administrado por Guyana, que se ampara en un laudo suscrito en París en 1899 que fija unos límites que Venezuela rechaza.
El Acuerdo de Ginebra, que firmó Venezuela en 1966 con Reino Unido antes de la independencia guyanesa, establecía bases para una solución negociada, desconociendo el documento anterior.
La CIJ dictaminó en 2020 que tenía jurisdicción para analizar el litigio, pese al rechazo de Venezuela, que terminó participando en el proceso.
Almagro recalcó que Venezuela debe «esperar en paz la decisión de la CIJ».