El incremento de la inflación en Venezuela «está acabando» con los ingresos de los ciudadanos, incluyendo a quienes tienen acceso a las divisas, bien sea por las remesas, otros trabajos o por alquilar alguna propiedad.
Carmen Mendoza tiene 68 años de edad y vive en Los Teques, en el estado Miranda y expresó que «ni los dólares ni los bolívares alcanzan», puesto que «no puedo pagar nada».
Cabe recordar que el Gobierno venezolano comenzó a relajar el control de las divisas en 2019, lo que permitió una dolarización de facto en la nación caribeña.
No obstante, a finales del año pasado, los precios al consumidor se aceleraron considerablemente, al incrementar más de 37% en diciembre en comparación al mes anterior.
Yaselín García es vendedora y tiene 32 años. Semanalmente gana alrededor de US$20 vendiendo cigarrillos y otros productos, y solo le alcanza para comprar medio cartón de huevos, 3 kilos de harina de maíz, así como algunos granos y queso.
«Si estuviera ganando en bolívares no podría comprar nada», sumó. El pago mensual a los trabajadores del sector privado es de alrededor US$139, mientras que el del sector público ronda los US$14 mensuales, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Por su parte, Oscar Iochunga, de 66 años, quien es vendedor de verduras y hortalizas en Caracas, resaltó que la demanda de los alimentos va cayendo semanalmente a medida que las personas van limitando las compras.
«Ya sea que pague en bolívares o en dólares, no es suficiente», aseveró el vendedor en su puesto a la agencia Reuters.