Luis Augusto Romero: «El país tendrá que pagar un costo para salir del madurismo»

«Todos sabemos que en Venezuela esa estructura del Estado venezolano está al servicio del candidato del gobierno»

 

«Antonio Ecarri es una figura emergente, que no proviene del conflicto, de la polarización»

 

«Veo un país que va a decidir con mucha firmeza salir a votar, defender los votos y yo veo el 29 un amanecer más democrático para Venezuela»

En el marco de una reciente visita al estado Mérida, el secretario general de Avanzada Progresista, Luís Augusto Romero, dio una visión política sobre el desarrollo de la campaña electoral presidencial. Romero es diputado a la Asamblea Nacional (AN) y su partido apoya la candidatura del docente Antonio Ecarri.

-¿Cómo ve Luis Augusto Romero la actual campaña presidencial?

-No es una campaña como la hemos visto en anteriores oportunidades. Esta tiene un acento muy importante en los medios de comunicación, en particular en las redes.

Hay un sector de la población que está observando el proceso, que no se ha incorporado a la como en otras oportunidades. Y me imagino que tiene que ver con la situación del país en general, con el deterioro de la actividad política, con el desencanto de la ciudadanía con los dirigentes tanto del gobierno como de la oposición, porque en eso tenemos que ser autocríticos. Y bueno, yo espero que en el transcurso de estas cuatro semanas que faltan, los venezolanos comprendamos que tenemos una formidable oportunidad para derrotar al gobierno, el próximo 28 de julio, y que la ruta tiene que ser electoral.

-¿Qué piensas sobre la posición de los electores?

-Hemos transcurrido 24 años de confrontación, de polarización intensa, el país está exhausto. Es verdad, la gente quiere salir de este gobierno porque está desencantada y decepcionada de Maduro, pero también está decepcionada de quienes han conducido la oposición en los últimos 25 años. Todos los fracasos que van desde la Plaza Altamira, el paro petrolero, la operación Gedeón, el interinato de Guaidó, esa serie de errores han generado, un gran escepticismo en buena parte de la población que si bien, como ya dije, quiere salir de Maduro, pues también quiere un relevo, una renovación en el liderazgo opositor. A eso no escapamos todos los políticos. La gente está escéptica.

-¿Qué destacas como errores?

-La gota que derramó el vaso fue el tema del interinato de Guaidó. Este generó una gran expectativa de cambio y luego terminó también convirtiéndose en una gran decepción con casos escandalosos de corrupción, como el tema Monómeros, de Citgo, la ayuda internacional, la operación Gedeón, el golpe del 30 de abril. Pero bueno, yo creo que ahora hay un reflujo.

La gente tiene unas expectativas con respecto al 28. Creo que ha decidido votar. Y en las próximas cuatro semanas, la mayoría de los venezolanos van a tomar la decisión sobre por quién van a votar.

-Pero ¿Quién crees que está en peor posición?

El gobierno tiene todo el aparato del Estado que indebidamente e ilegalmente lo pone al servicio del candidato.

Se supone que la institucionalidad en un país democrático tiene que ser neutral. Es decir, el Poder Judicial tiene que ser imparcial. El CNE debe ser imparcial.

La estructura del aparato del gobierno debería ser imparcial. Y todos sabemos que en Venezuela esa estructura del Estado venezolano está al servicio del candidato del gobierno. Eso genera unas condiciones de competitividad extremadamente injustas, desequilibradas, porque mientras los factores de oposición tenemos que hacer un gran esfuerzo por adelantar nuestras campañas electorales, el gobierno tiene todo el aparato del Estado, la administración pública, los bienes estatales al servicio de su candidato.

Pero nunca antes en Venezuela un candidato del gobierno, por lo menos en estos últimos 24 años, había estado tan bajo en las encuestas. En promedio, hasta hace poco, las encuestas registraban a un Nicolás Maduro que no llegaba al 14 % de aceptación.

-¿Cuáles son los problemas que ves en la oposición?

-También allí hay un desgaste. Y por eso nosotros siempre hemos promovido una renovación del liderazgo opositor. Porque la gente ve las mismas caras que ya no convocan a nadie. La clase política venezolana y lo digo en primera persona, al plural, nosotros, la clase política, hemos perdido credibilidad frente al elector.

En definitiva, pareciera que aquí hay una oposición que le conviene que el gobierno siga siendo gobierno. Que juega a llegar de segundo. ¿Y por qué razón juega a llegar de segundo? Bueno, porque hay intereses económicos muy importantes.

Es decir, hay un sector de la oposición que se beneficia de ser reconocida internacionalmente como la oposición, digamos, legítima. Recibe financiamiento de los norteamericanos. Administra Citgo y eso se ha convertido allí en un gran negocio. Esa es una corrupción que es muy dolorosa.

Porque se supone que la oposición es diferente a este gobierno. O debería serlo. Y resulta que en la primera oportunidad que tuvo de administrar unos “coroticos”, bueno, se los robaron todos.

-¿Qué propones como algo distinto?

-Ahora emerge un nuevo liderazgo con votos. Pues el caso de Antonio Ecarri, que obtuvo una muy buena votación en Caracas. Llegó de segundo en el proceso anterior a la alcaldía de Caracas. Pero también hay otros liderazgos emergentes en la escala regional.

Alcaldes que ganaron sus procesos. Fíjate que en el año 2021 la oposición fue a un proceso electoral regional. Y en ese momento era gobierno en 26 municipios.

Y al día siguiente de las elecciones, es decir, el 22 de noviembre, la oposición amaneció con 124 alcaldías. Es decir, 100 alcaldías más.

-¿Por qué razón la oposición logró avanzar en esas alcaldías?

-Porque en esos municipios se respetaron los liderazgos naturales, los dirigentes que tenían un trabajo social, que eran reconocidos por sus comunidades. Y además los partidos se movieron a defender los votos. Cuando la oposición reúne una ecuación que es un buen candidato, reconocido por las comunidades, y defiende los votos, ahí no hay trampa que valga.

También aquí hay un cúmulo de experiencias. Son 24 años yendo a elecciones con el ventajismo del chavismo. Y hemos aprendido que toda esa leyenda negra según la cual hay un cable que va para Cuba y te cambia los votos y te los devuelve rojos, eso no existe.

Pero si tú no cuidas la mesa, si tú no tienes a los testigos bien entrenados, ahí se produce la trampa. Este gobierno es derrotable con votos. Y quedó demostrado en el último proceso regional, en el Zulia, por ejemplo, Manuel Rosales ganó las elecciones.

También ganó Galíndez en Cojedes. Pero Garrido derrotó a todo el gobierno que se mudó para Barinas. Luego, Morel Rodríguez ganó en Nueva Esparta.

-¿Ves alguna posibilidad de negociación con el gobierno para una transición o sigues viendo la confrontación?

Bueno, fíjate, todos los factores que apoyan a Edmundo González, que es el candidato de María Corina Machado, negocian con el gobierno en Barbados.

Es decir, que los que sostienen el discurso de la confrontación directa con el gobierno de la no negociación, directamente negocian con el gobierno. Porque el gobierno, aún disminuido en las encuestas, es una realidad política. Son 24 años gobernando, son 24 promociones de oficiales que han salido de la academia militar bajo la égida del chavismo.

Son 200 alcaldías, son 20 gobernadores, 19 gobernaciones chavistas, o maduristas, como las quieras llamar. El TSJ es colonizado por el poder político. La Asamblea Nacional, de 277 diputados, 250 son del partido de gobierno.

Es decir, hay una institucionalidad colonizada por un factor político. Esa es una realidad que tú tienes que tomar en cuenta a la hora de plantearte una transición. Todas las transiciones son negociadas, todas.

-Y ¿Cómo sería una transición?

Si a Pinochet le hubiesen ofrecido cárcel en Chile, todavía probablemente no hubiese ocurrido la transición chilena. Hubo que ofrecerle una salida política y hubo un acuerdo. De hecho, cuando el primer gobierno, pos-Pinochet, que es el gobierno de Patricio Aylwin, ratifica a Pinochet en el Ministerio de la Defensa, siendo un dictador sanguinario que la comunidad internacional lo señalaba y lo acusaba.

Cuando Mandela, después de 29 años de cárcel, preso, sale de la cárcel, se postula y gana la presidencia, ¿quién es su vicepresidente? Frederik de Klerk, el que lo mantuvo preso durante 29 años. Es decir, el chavismo llegó al poder con votos. Nosotros no podemos olvidar eso.

Tú puedes derrotar al gobierno con votos, pero también tienes que ofrecerle una salida política al chavismo. Tú no puedes decir si yo gano las elecciones voy por ti, que es lo que repite la señora Machado, porque entonces se tranca el serrucho. Y mucho menos puedes decir a los militares venezolanos que hoy controlan el alto mando militar, vamos por ustedes, porque entonces no habrá transición política.

-Pero ¿Buscar una negociación con el chavismo no sería visto como debilidad?

Esto no es una claudicación, es el registro de una realidad histórica. ¿Quiénes condujeron la transición española? Adolfo Suárez. ¿Y quién fue Adolfo Suárez? Fue ministro de Franco.

Fue un ministro del gobierno franquista de la dictadura de Franco. El país tendrá que pagar un costo para salir del madurismo. Y el costo es una negociación política.

El que cabalgue en el discurso del populismo de que vamos por ustedes, no hay negociación posible, está mintiéndole al país. Tú puedes iniciar incluso una transición sin el chavismo, pero no contra el chavismo. Porque entonces vas a sumergir al país nuevamente en un ciclo de violencia.

-Entonces ¿Ves viable o no la candidatura de Edmundo González?

La razón por la cual nosotros decimos que la candidatura de Edmundo González es la candidatura que prolonga el conflicto, es porque plantea de ganar las elecciones con votos, luego hacer una constituyente y “vamos por ustedes”, someter al país nuevamente a una confrontación que sabemos cómo empieza, pero que no sabemos nunca cómo va a terminar.

-Entonces, ¿crees que se están repitiendo errores que hemos vivido los venezolanos en este conflicto político?

La impronta histórica del caudillismo y del mesianismo en Venezuela nos ha dejado una ristra de fracasos y de retrocesos históricos brutales. Creo que el tema del caudillo, del líder supremo, del mesías, es nefasto para el desarrollo político de un país. Para que la política se civilice, se deben bajar del caballo.

Y eso lo vemos ahora con la señora María Colina Machado. Es un endiosamiento de la figura. Uno pudiera decir que eso es marketing electoral. Vale, porque en definitiva las campañas electorales tienen un componente de emocionalidad importante. Entusiasmo, alegría, furor, esperanza, fe. Eso es normal. Ahora, el problema es cuando en la política, digamos, los partidos políticos son sustituidos por el líder supremo.

-En tu opinión ¿Qué hace diferente a Antonio Ecarri?

-Antonio Ecarri es una figura emergente, que no proviene del conflicto, de la polarización, que tiene votos en los sectores populares, es un docente, es un maestro, es un profesor universitario, que ha planteado la necesidad de reconstruir el sistema educativo, pero que también ha planteado cosas muy importantes como la dolarización del salario.

Eso no es una propuesta gaseosa o irresponsable o aventurera. Hay países que su economía se maneja con dos monedas, como por ejemplo el caso de Ecuador o Panamá. Y la dolarización del salario casi que es una deuda moral con el pueblo venezolano, porque esta es una economía dolarizada por la vía de los hechos.

Es el candidato que entiende que tiene que negociar en los términos no perversos como mucha gente lo entiende, sino de llegar a acuerdos. Esa es la esencia de la democracia.

-Sobre la posible eliminación de la candidatura de Edmundo González ¿Qué posición tienes?

Yo creo que eso sería un grave error. Nosotros no tenemos nada que ver con la propuesta de la señora María Corina Machado, pero condenamos su inhabilitación. Estamos convencidos de que al extremismo se le gana con votos y no con vetos. Yo creo que al señor González hay que dejarlo competir. Llenó los requisitos, lo inscribieron dentro del lapso. ¿Cuál es el problema? Que se mida.

-¿Qué foto ves el 28 de julio en la noche?

Veo un cambio en paz. Veo un país que va a decidir con mucha firmeza salir a votar, defender los votos y yo veo el 29 un amanecer más democrático para Venezuela. Mi llamado a los electores es que vayan a votar. Creo que es importante que no caigamos en la trampa, el peine del gobierno que lo que quiere es promover eso que llaman los sociólogos la desesperanza aprendida. Todas estas maniobras de última hora para desestimular la participación digamos todo eso se puede superar con el voto masivo.

Prensa AP