Lo que cuesta transformarse en una «muñeca del petróleo»

Los benefactores de las mujeres más buscadas por la justicia no solo se gastaron un dineral en las múltiples cirugías plásticas de las chicas sino en los kilos de ropa y zapatos que les tuvieron que comprar para que ellas pudieran lucir sus rostros y cuerpos nuevos de nudista barata

por Elizabeth Fuentes/El Cooperante

En Lecherías hay más de diez cirujanos plásticos, muchos para una población de apenas 20 mil habitantes. Pero el municipio más pequeño de Venezuela es también el más rico, un mini-Miami como lo describió una reportera de la agencia de noticias Bloomberg luego de asombrarse al hacer un recorrido entre sus lujosos edificios y marinas, discotecas y restaurantes que son (¿o fueron?) la burbuja más explosiva de las otras muchas que cohabitan en el país.

Y si bien es muy complicado adivinar en manos de cuáles cirujanos  se pusieron las chicas que llevan una semana escandalizando al país por el dineral que han derrochado en exhibir su mal gusto, cabe imaginar que cualquiera de las varias  operaciones a las que se hayan sometido Johana, Olvany, Yusevic, Raylin, Ximena y sus amigas, significa más o menos el mismo monto en el consultorio del cirujano plástico al que hayan acudido, uno capaz de aceptar las exageraciones que seguramente le exigieron todas las chicas – solo una detenida, otras buscadas- para  terminar luciendo como una Miss barata, su máxima ambición.

Todas con implantes mamarios mayores a 400cc – que les permita lucir una nuevas lolas talla 44D, más una rinoplastia que les dejó una nariz idéntica a cada una de ellas, más  exceso de relleno en la boca, por supuesto, dientes nuevos y el cabello largo y alisado, a algunas les dio por ponerse lentillas de ojos  color azul de modo  que su oferta fuese más atractiva para el tipo de hombres que, como Hugbel Roa, les puede parecer  una hazaña irse a la cama con una mujer asi.

Y si bien es cierto que Venezuela es conocido como uno de los países donde las cirugías plásticas tiene precios más accesibles que en otros países, lo cierto es que por cada «muñeca de Pdvsa», su benefactor puedo haber gastado lo siguiente: Rinoplastia (afinar o transformar la nariz): 6 mil dólares.  Que multiplicado por cuatro muñecas, suma 24 mil dólares.

Mamoplastia (Aumento de senos): Desde 4.000 dólares, porque todo depende del tamaño. Pero basta ver el busto de embuste que lucen todas, para suponer que quizás la cifra aumentó a 5 mil dólares por cada una.  Es decir, otros 20 mil dólares derrochados en eso.

Aumento de glúteos: Otra operación costosa que equivale a 6.500 dólares como mínimo. En esta «inversión», se fueron otros 30 mil dólares aproximadamente.Blefaroplastia ( operación de parpados para ampliar los ojos) : 3.000 dólares. Para un total de 12 mil dólares en cuatro chicas.

  • Liposucción: entre  3.000 a 5.000 dólares. Cabe imaginar que también se la hicieron para poder lucir cintura y abdominales. Lo que elevaría la suma a 20 mil dólares más.
  •  Aunque también  existe otra  intervención llamada Abdominoplastia, que reduce mágicamente las medidas del abdomen y por la cual hay que pagar otros 5.000 dólares, vale decir otros 20 mil dólares más para que las «muñecas» pudieran lucir  su vulgaridad en Dubai, New York o París, como lo enseñaron felices en sus redes, como una gracia que les llegó del cielo.

En fin, que por la medida chiquita, los benefactores de estas mujeres se bailaron más de cien mil dólares en reconstruirlas y hacerlas lucir como nudistas de cualquier PoleDance, una cifra insignificante si se imagina lo que luego tuvieron que dilapidar en brassieres, bikinis, lingerie más los kilos de ropa, carteras y zapatos  de marca que  salieron a comprar con su cuerpo nuevo, seguras de que nada las tocaría ni con el petalo de una rosa.