El dirigente opositor, Henri Falcón, aseveró este martes que se pueden mejorar las negociaciones entre Gobierno y oposición trasladándolas de la ciudad de Oslo en Noruega, a la capital de Venezuela.
Para Falcón, “es necesario trasladar las negociaciones de Oslo a Caracas, es decir, hay que nacionalizar la negociación”. Sin embargo, agregó que el proceso debe ser acompañado por países cercanos al gobierno y a la oposición para destrancar el conflicto; siendo el caso de Rusia, China , Turquía, Cuba , EEUU, Canadá, Israel, Colombia , Brasil y España; además de instituciones como El Vaticano y la Unión Europea.
Indicó que dicha negociación debería iniciar sin demora dentro del país. “La situación de colapso lo requiere; hay presión nacional e internacional, ambas partes deben estar claras que es el camino menos costoso, a nadie le conviene la guerra. Nosotros elegimos el arte de la negociación política al arte de la guerra. Debe construirse una agenda confiable, viable, política y justa”.
Coincide con expertos y representantes diplomáticos al referir que “el conflicto político en Venezuela está trancado, las posiciones extremas de ambas partes y los complejos ideológicos no permiten que se construya una solución de forma concertada, mientras el pueblo sufre una terrible crisis económica y humanitaria”.
Agregó que la negociación hay que “resetearla”, con la participación de todos los partidos políticos y representación de todos los sectores, partir de cero y sobre temas concretos vigentes, como la incorporación de todos los diputados de la Asamblea Nacional y el reconocimiento de este poder legítimo obtenido por votación popular en el 2015, que conlleva al cese del funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente.
Entre otras medidas, estaría la renovación de los 13 Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, así como los rectores del CNE para exista un poder autónomo, que asuma de forma inmediata la tarea de recomponer el sistema electoral.
Dentro del proceso estaría la liberación de los presos políticos, la apertura de un canal humanitario para atender las enfermedades crónicas que ameriten tratamientos específicos como trasplantes, cáncer y enfermedades cardiovasculares, diálisis (Caso especial el de trasplante de médula ósea de los niños del J. M de los Ríos de Caracas y otras entidades) mediante protocolos de la ONU y Cruz Roja; además de medidas macro económicas como la eliminación del control del cambio, control de precios, dolarización del salario y reversión de expropiaciones.
“Está la propuesta de establecer un Gobierno de Unidad y Salvación Nacional, en una transición de dos años, con amplio apoyo social, donde participen las FANB, sectores del “chavismo” y oposición”, aseveró.
Según Henri Falcón “esto incluso lo entendió Estados Unidos, comprobado por las declaraciones de Mike Pompeo y Eliot Abrahams, donde se deja claro que chavistas y opositores son esenciales para la transición; dichas críticas nos deben llamar a la reflexión para que exista un futuro de estabilidad”.
Insistió en que en Venezuela no habrá intervención militar. “Estados Unidos hoy habla de que la salida debe ser negociada, eso es lo inteligente. Nicolás Maduro no tiene la capacidad, ni la confianza para sacar al país de esta terrible crisis, perdió mucho tiempo y no se atrevió a realizar la reforma económica al iniciar su gobierno en el 2013”.
Finalizó diciendo que la agenda de cambio debe tener como eje transversal la solución urgente a los graves problemas que padece el pueblo venezolano. “Los políticos no nos podemos quedar de brazos cruzados por las diferencias ideológicas ante el sufrimiento de la gente en la calle, en los hospitales, en los barrios y en los campos, lo que genera un malestar social y un descontento mayor. Nuestro objetivo tiene que ser la reconciliación de Venezuela y la superación de la crisis estructural, por encima de los intereses particulares y partidistas”.