Griselda Reyes, activista política y social y miembro del Comité de Mujeres Líderes de las Américas, estuvo de visita en la ciudad de Mérida, capital del estado homónimo, donde participó en un foro sobre migración organizado por la Fundación Ciudad 360, en el cual enfatizó que todos los venezolanos son necesarios para la reconstrucción del país.
Abordada por los medios de comunicación presentes en el lugar, la también empresaria destacó que el país no puede seguir romantizando el éxodo de la mano de obra joven especializada.
Expuso el caso de Pueblo Llano, en la entidad andina, desde donde -según dijo- sale gran parte de los alimentos que consume el país, pero también muchos migrantes.
«Es grave para el país, nos quedamos sin gente preparada. La gente que produce, la necesitamos aquí, haciendo país, aportando su conocimiento», subrayó en alusión a la necesidad de asumir políticas públicas que garanticen la calidad de vida de los ciudadanos.
Sobre este último punto, Reyes hizo un claro exhorto al Ejecutivo Nacional para que asuma las medidas económicas y sociales en función de normalizar la situación económica, no solo de los jóvenes que ven más oportunidades pasando las fronteras, sino también de los trabajadores en general, sobre quienes sumó que hoy se encuentran fuertemente golpeados.
Asimismo, la portavoz femenina hizo un llamado público a las distintas fuerzas vivas del sector privado nacional, así como a gremios, sindicatos y la ciudadanía en general; para tejer una gran red de apoyo a emprendedores, y también dar herramientas de formación a los jóvenes para que estos puedan entender que sus cualidades bastan para superarse.
En el mismo sentido, destacó las oportunidades que suponen los créditos bancarios que están volviendo de forma modesta al país, e iniciativas como las de Fedecámaras para reanudar relaciones con el sector productivo de otros países.
En función de esto, expuso los esfuerzos para la reactivación de la frontera colombo-venezolana, destacando que esto no puede suponer más migración de la mano de obra venezolana, sino oportunidades para la reactivación económica que traiga beneficios a todos.