El Gobierno de Venezuela recibió este miércoles en el país, al encargado de negocios de Brasil, Flavio Macieira, con lo que ambas naciones dan un paso más hacia la normalización de sus relaciones, restablecidas el pasado 1 de enero, tras la toma de posesión del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
A través de su cuenta en Twitter, el viceministro para América Latina de la cartera de Exteriores, Rander Peña, informó que, «en nombre del presidente Nicolás Maduro y del canciller, Yván Gil, dio la bienvenida a Flavio Macieira, quien ejercerá funciones como encargado de negocios de Brasil».
En nombre del Pdte. @NicolasMaduro y el Canciller @yvangil, dimos la bienvenida a Flávio Macieira, quien ejercerá funciones como Encargado de Negocios de Brasil en Venezuela. Nuestros países avanzan a paso firme en la normalización de las relaciones bilaterales 🇧🇷🇻🇪.¡Bem-vindo! pic.twitter.com/N8kxKm9Bwr
— Rander Peña Ramírez (@RanderPena) January 18, 2023
«Nuestros países avanzan a paso firme en la normalización de las relaciones bilaterales», aseguró el funcionario en la red social, donde compartió imágenes del encuentro que sostuvo con el diplomático brasileño.
Las relaciones entre ambos países, restablecidas este mes, fueron suspendidas en 2019 luego de que el entonces mandatario del gigante suramericano, Jair Bolsonaro, reconociera como «presidente legítimo» de Venezuela al opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó como tal en enero de ese año.
Tras el triunfo de Lula en las elecciones presidenciales de Brasil, celebradas en octubre pasado, el Gobierno de Maduro manifestó, mediante un comunicado, su «mejor disposición y buena voluntad para, juntos, fortalecer los lazos de amistad».
Maduro nombró el pasado diciembre a Manuel Vicente Vadell como embajador del país en Brasil, una designación que todavía debe ser aprobada por el Parlamento, de contundente mayoría oficialista.
El pasado 2 de enero, el presidente del Legislativo, Jorge Rodríguez, recibió, de manera simbólica, la sede de la Embajada venezolana en Brasil, de manos de movimientos sociales que la ocuparon para evitar que fuese «tomada» por representantes de Guaidó. EFE