Creyentes ofrecieron misa, calenda, procesión y mariachi a la Virgen
Irama Delgado/ÚN
La imagen de la Virgen de la Candelaria, de Guarenas, recibió el amor de los feligreses que madrugaron para dedicarle canciones cañoneras en la calenda, que es el paseo por las calles más céntricas de la ciudad.
Juan “Zona” Lander, miembro del comité organizador de las actividades, dijo que las personas se reunieron en la calle El Parque, donde Teodoro Sosa, párroco de 27 de Febrero, bendijo las velas.
“Creemos que la luz que emiten esos cirios representan a Jesús y al Espíritu Santo, que iluminan el mundo”, aseguró.
Liliana Vargas y Douglas Romero, organizadores de la celebración, señalaron que las personas llevan las velas y las encienden para pedir el auxilio de Dios y María en un caso de dificultad.
Espiritualidad. La misa se celebró en la plaza, ante la iglesia que ostenta el nombre de esta advocación mariana.
Liliana Vargas comentó que el templo cumplió ayer 140 años y fue erigido por la mano esclava, con apoyo de los canarios que habitaban en la zona.
“A los esclavizados no se les permitía entrar en la Catedral Nuestra Señora de Copacabana, por lo que en este templo cumplían con sus deberes espirituales”, dijo.
La imagen, adornada de flores blancas y rojas, fue donada en 1957 por Flor de Pérez Jiménez, esposa del dictador.
Añadió que la Virgen carga al Niño Jesús y rememora el momento cuando presentó a su hijo en el templo.
De igual manera, las madres asistentes al acto llevaron a sus niños ante el altar para presentarlos ante Dios y la feligresía.
Celebración. Los integrantes del comité que organizó la actividad informaron que a las 4 pm de ayer condujeron a su imagen amada en procesión por las calles Ayacucho, Rafael García y Comercio, para llegar a la plaza La Candelaria.
Fue recibida por un grupo de mariachis que le ofreció una serenata y entonó el Cumpleaños feliz.
Luego de entronizar a La Candelaria, las personas disfrutaron de una retreta en la plaza.
Sentimiento. Marlis Córdova, abogado, aseguró que durante 48 años no se ha perdido una misa en honor a La Candelaria. Dio testimonio de que hace dos años asiste para pagar promesa, porque la Virgen salvó a su nieta.
“La niña nació de seis meses y logró sobrevivir. Para mí es un milagro que nos hizo la Virgen”, planteó.
Además, asiste cada año para pedir por la paz de Venezuela y el mundo, así como por la salud de todos.
Para María Luces, vecina del sector La Candelaria, no hay amor más grande que el que ella siente por la Virgen. A misa llevó un retablo con la imagen que trajo hace diez años de las Islas Canarias, ahijada espiritual de esta advocación mariana.
“Ella (la Virgen) es milagrosa y la mantengo en la entrada de mi casa para que nos brinde salud y armonía a mi y a mis hijos”, señaló.
José Ávila, feligrés, reveló que el amor por La Candelaria es una herencia de su padre, oriundo de Tenerife, en las Islas Canarias.
“Mi papá me enseñó que en el siglo XIV la Virgen se apareció a los guanches que habitaban esa región española. Ellos le temieron y le marcaron una mejilla, hasta que vieron que era la Madre de Jesús. Por eso nuestra imagen guarenera también tiene una mancha en su rostro. Ese es un detalle que poca gente conoce”, afirmó.


