El dirigente político Henri Falcón, excandidato presidencial y exgobernador de Lara, hizo un vehemente llamado a un acuerdo político en el país en el marco de la emergencia por el Covid-19. A través de una carta pública Falcón dejó un claro mensaje a Nicolás Maduro y Juan Guaidó: «Es la hora de la unidad de la nación, porque es lo correcto. Hay que apartar: el odio, la división y los intereses grupales, para asumir los nacionales. Es a la hora estratégica de la ciencia, de lo humano y de la gobernabilidad».
«Les llamo a la reflexión en esta coyuntura tan difícil para el pueblo venezolano. Considero que se debe continuar con las políticas de prevención y tratamientos, separando el debate político de esta enfermedad que amenaza la vida de todos», dice el dirigente en su carta.
De acuerdo con Falcón: «Los retos que tenemos por delante son enormes. Venezuela no superará la crisis económica y social, ahora aumentada significativamente con la presencia en su territorio de la Covid-19, sin un gran acuerdo de unidad y salvación nacional entre sus actores políticos, económicos y sociales».
A continuación la carta pública de Falcón:
“ES LA HORA DE LA CIENCIA, DE LO HUMANO Y LA GOBERNABILIDAD”
Ciudadanos: Nicolás Maduro Moros y Juan Guaidó Márquez.
Venezuela enfrenta la emergencia más grave en su historia reciente. La epidemia de COVID-19 ha sido calificada como una “amenaza mundial sin precedentes”, por la Organización Mundial de la Salud.
Sólo en nuestro país, el virus podría infectar a millones de personas y costar cientos de miles de vidas. Es momento de unir esfuerzos estratégicos para proteger a los venezolanos, más allá de las diferencias ideológicas y partidistas.
Abordar esta pandemia requiere un esfuerzo de todos los sectores del país, más aún cuando la capacidad del Sistema Nacional de Salud, está mermada como resultado de una aguda crisis estructural. Existe el deber de no politizar las circunstancias. El Coronavirus es el enemigo de todos y solo podremos vencerlo, si lo enfrentamos con inteligencia, dejando de lado la confrontación política estéril.
Les llamo a la reflexión en esta coyuntura tan difícil para el pueblo venezolano. Considero que se debe continuar con las políticas de prevención y tratamientos, separando el debate político de esta enfermedad que amenaza la vida de todos.
Es la hora de la Unidad de la Nación, porque es lo correcto. Hay que apartar: el odio, la división y los intereses grupales, para asumir los nacionales. Es a la hora estratégica de la ciencia, de lo humano y de la gobernabilidad.
Nuestro país necesita apoyo técnico y financiero del mundo, porque uno de los grandes problemas que enfrentamos es el colapso generalizado de servicios públicos, especialmente, las fallas y en diversas comunidades la falta de distribución de agua, electricidad y combustible, que representan una terrible debilidad ante la pandemia.
Debemos exhortar, con absoluto respeto, al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump; a evaluar el efecto demoledor de ciertas sanciones económicas generales, sobre las oportunidades de vida los venezolanos. En estos momentos difíciles debe realizarse una excepción humanitaria, para proteger a la población más vulnerable.
Según The Economist, Venezuela ocupa el lugar 176 de 195 como país preparado para solventar y enfrentar la crisis del coronavirus. Somos el último de 33 países de América Latina y el Caribe.
El Fondo Monetario Internacional sabe que Venezuela necesita los fondos requeridos para enfrentar la crisis; también conoce sus derechos como nación para tener acceso a los mismos. Expertos han evaluado medidas para otorgar el préstamo con cláusulas especiales de ejecución y desembolsos, de manera que pudiera ser la ONU quien tenga la autoridad del gasto, orientado a atender la severa emergencia.
El sector privado nacional requiere de ayuda, porque comienza a experimentar un serio problema de flujo de caja. Las empresas en parálisis sin producción, sin ventas y sin pagos de facturas pendientes, van a colapsar.
Lo conveniente según especialistas en el tema económico y voceros de Fedecámaras, es que se produzca una disminución de los tributos e impuestos durante 90 días.
También nuestros trabajadores y el pueblo en general, necesitan que se aumente la ayuda humanitaria en medicinas y alimentos.
Propongo que la Mesa de Diálogo Nacional se amplíe y se transforme en una Mesa de Concertación Social, de Salud y Economía, que concrete soluciones gubernamentales y acciones con la participación de todos los sectores, para abordar de manera efectiva la emergencia y sus consecuencias.
Hablo de un frente común, donde también participen activamente: Hospitales, Clínicas, Colegio de Médicos, Gremios, Universidades, Gobernaciones y Alcaldías; Fedecámaras y las Iglesias.
Los retos que tenemos por delante son enormes. Venezuela no superará la crisis económica y social, ahora aumentada significativamente con la presencia en su territorio de la COVID-19, sin un Gran Acuerdo de Unidad y Salvación Nacional entre sus actores políticos, económicos y sociales.
Se requiere el concurso del país entero. Urge una tregua en el conflicto político, para atender esta indiscutible prioridad. La Pandemia decretada no tiene ideología, se trata de un tema humanitario, es fundamental elevarnos ante la necesidad de un pueblo, que puede sucumbir ante este nuevo ataque a la salud global.
Ante la división nacional e internacional, en relación al reconocimiento de cada uno de ustedes, como representantes del Gobierno de Venezuela, sería absurdo desconocer esa realidad y pensar que pueden enfrentar esta amenaza individualmente.
Ambos tienen en sus manos el poder de salvar más vidas y esa capacidad resolutiva será mucho mayor, si aceptan actuar uniendo las fortalezas desde cada uno de sus espacios.
Como venezolano, les pido a las partes del conflicto político que actúen con responsabilidad. Los invito a concretar en el menor plazo posible una reunión inicial, para definir una estrategia nacional.
No hay un tiempo que perder. Es el momento del pueblo venezolano y de actuar con un solo norte: proteger la vida de nuestros ciudadanos. Si lo logramos tendremos la recompensa en cada vida que se logre salvar.
Si continúan atrincherados en sus diferencias y complejos subalternos, la historia y el pueblo no se los perdonará.
Henri Falcón
Presidente de Avanzada Progresista