La nueva prohibición de vuelos en el país tiene a todas luces un “matiz político”, según la interpretación de especialistas. El “temor a que algo ocurra” pudo llevar a implementar estas limitaciones a la aviación venezolana, efectivas hasta el 31 de octubre.
“Esto afecta mucho al país porque mucha gente viaja por negocios o por turismo y cancelar esos vuelos por tantos días tiene un efecto negativo sobre la economía nacional“, asegura el general retirado de la Fuerza Aérea Manuel Andara.
La prohibición de operaciones de aterrizaje y despegue tanto nacional como internacional en el territorio criollo fue dado a conocer este lunes a través de un documento difundido en la red social Twitter.
La medida abarcaría los tipos de aviación general y privada. El texto firmado por el presidente del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), Jorge Montenegro Carrillo, se ampara en el Decreto Presidencial N° 1800 de junio de 2015, publicado en la Gaceta Oficial 39.140.
Andara subraya que la orden es producto “de ese temor por la realidad que estamos viviendo en el país, donde alguien puede tomar una acción por sus propias manos“.
El director del Instituto Venezolano de Seguridad Aérea, William Dugarte, señala que el INAC emitió el decreto con el mismo alegato que utilizó cuando se cancelaron los vuelos privados en la víspera de la marcha opositora del pasado 1 de septiembre.
“La decisión es el mismo alegato que se hizo la otra vez para proteger cualquier irregularidad que ocurra durante las manifestaciones de los días próximos. Tenemos entendido que algunas avenidas de Caracas ya están intervenidas para las manifestaciones y lamentablemente vuelven a limitar a la aviación en general“.