En una carta dirigida al director asistente de Internacionales del New York Times, Michael Slackman, Empresas Polar rechazó la publicación realizada por el rotativo estadounidense titulada “De parásitos a socios: así hace negocios el socialismo de Venezuela”, publicado en versión impresa y digital.
Según el reportaje, apoyado en fuentes anónimas, la empresa de Lorenzo Mendoza habría entablado un “pacto de no agresión” con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“El gobierno implementó un estricto control socialista por décadas. Ahora, el capitalismo está de vuelta para mantener a Nicolás Maduro en el poder (…) Una empresa ejemplifica el fin de las tensiones entre la revolución bolivariana y el sector privado”, dice el escrito del NYT.
Ante este escrito Empresas Polar respondió:
“Dado que el contenido publicado por el señor Kurmanaev se basa exclusivamente en fuentes anónimas a las que no podemos dar credibilidad alguna, y que se nos ha negado la posibilidad de dar nuestra versión, a pesar de haberla ofrecido previamente y por escrito, vemos que en este caso se ha violado gravemente la ética del ejercicio profesional del periodismo”.
Sin embargo, en ningún momento —a lo largo de toda la carta enviada a The New York Times—, Lorenzo Mendoza niega que haya establecido una alianza con el Gobierno de Venezuela a través del vicepresidente para el Área Económica, Tareck El Aissami.
La misiva solo se centra en afirmar que la empresa siempre estuvo en la disposición de hablar con el corresponsal jefe de NYT.
“Algunos trabajadores de nuestra empresa nos informaron que el señor Kurmanaev los había entrevistado para obtener información sobre nuestras operaciones y sobre nuestro presidente ejecutivo. Cualquier periodista tiene completo derecho a entrevistar a nuestros trabajadores, pero nos sorprendió que nunca solicitó la posición de la empresa ni la del ingeniero Mendoza”, dice la carta firmada por Ivana Guerrero, directora de Comunicaciones e Imagen Corporativa de Empresas Polar.
También indican que aunque el periódico les hizo llegar un cuestionario, no les dio tiempo de responder en medio de un largo feriado en Venezuela, por el Carnaval. “Después comprobamos que las preguntas que nos envió, muy poco tenían que ver con el trabajo que fue publicado”, dice Polar.
Y finaliza asegurando que Kurmanaev nunca solicitó una entrevista con Lorenzo Mendoza “para tener su opinión”.