Su declaración surge luego de que el director de la agencia, Terry Cole, reiterara acusaciones contra Caracas por presuntamente colaborar con grupos armados como el ELN. Sin embargo, el más reciente informe anual de la DEA ofrece un matiz distinto respecto a la situación venezolana. El informe no hace mención directa al llamado “Cartel de los Soles” ni califica a Venezuela como productor relevante de drogas
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, arremetió este jueves contra la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), a la que calificó como “el mayor cartel de drogas del mundo”.
Su declaración surge luego de que el director de la agencia, Terry Cole, reiterara acusaciones contra Caracas por presuntamente colaborar con grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el envío de “cantidades récord de cocaína” a cárteles mexicanos que la introducen en territorio estadounidense.
En una rueda de prensa el 21 de agosto, Cole afirmó que, pese al endurecimiento de las medidas contra el narcotráfico desde la administración Trump, en lo que va de 2025 se han decomisado volúmenes históricos de cocaína. Además, alertó sobre el incremento en el tráfico de metanfetaminas y fentanilo hacia Estados Unidos.
Sin embargo, el más reciente informe anual de la DEA ofrece un matiz distinto respecto a la situación venezolana. El documento detalla las principales rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos y los mayores productores de drogas ilícitas, pero no incluye a Venezuela entre los países clave en la producción. En cambio, dedica un apartado a las operaciones del Tren de Aragua (TdA) dentro de territorio estadounidense.
Según el reporte, esta organización criminal venezolana se ha infiltrado en comunidades de migrantes, donde “facilita el tráfico ilegal de miles de personas” y las somete a esquemas de extorsión, prostitución forzada y otros delitos para saldar deudas derivadas del tránsito ilegal.
El informe no hace mención directa al llamado “Cartel de los Soles” ni califica a Venezuela como productor relevante de drogas. En cambio, se centra en las redes criminales que operan en EE.UU., los métodos de distribución de estupefacientes y las organizaciones transnacionales vinculadas al tráfico de cocaína, metanfetaminas y fentanilo.