Como método de prevención del hurto de las lápidas de bronce, hechos delictivos que ha tomado fuerza desde mediados del año pasado en el Cementerio del Este, la directiva de este camposanto comenzará la instalación de nuevas piezas de memorialización, las cuales están hechas de granito y grabadas con tecnología láser, informó el representante de Relaciones Públicas de la empresa, Virgilio Hospedales.
Explicó que este cambio se debe a que «se han recibido muchos reportes de que, en algunos sectores del lugar, delincuentes se han metido para llevarse las placas de bronce de las tumbas, y al colocar las nuevas lápidas de granito, se busca frenar de alguna forma la delincuencia dentro de los espacios». Añadió que las nuevas lapidas también contribuyen con el valor estético del lugar.
Acotó que luego de que el gobierno reservó la exclusividad para la compra de materiales metálicos, por medio del decreto presidencial N° 3.586, publicado en la Gaceta Oficial N° 41.464, «se ha dificultado la compra de materiales como el cobre, bronce, níquel, entre otros. Por lo cual la administración decidió trabajar con granito, ya que este es más accesible».
Hospedales afirmó que la empresa «está dispuesta a asumir la responsabilidad de reponer las chapas que fueron hurtadas, por lo cual, la colocación de las nuevas lápidas en las parcelas que han sido víctima del hampa, no representarán ningún cargo para los clientes».
Por su parte, algunos deudos, se mostraron inconformes con el nuevo sistema. Según aseguraron, las piezas que fueron robadas representaron una fuerte inversión al momento de adquirir los servicios del cementerio.
Según Diego Hernández, «la chapa de bronce de la tumba de mi tío costó una buena suma de dinero, ya que había que pagar por su mantenimiento, además fue restaurada en dos ocasiones para preservar su buen estado».
Expresó que la lápida de su fallecido pariente «también tenía cierto valor sentimental ya que en esa pieza había una foto con la cual podíamos recordarlo».
Hernández afirmó que los hurtos se deben a que «hay poca seguridad dentro de los terrenos del cementerio. Más allá de los vigilantes, no existe ningún otro tipo de dispositivos para resguardar las tumbas. Es difícil de creer que una empresa no pueda colocar cámaras de seguridad, cuando actualmente cualquier persona puede instalar una hasta en sus casas».
Además, aseveró que dentro de las instalaciones también se han infiltrado delincuentes que roban a las personas cuando visitan a sus difuntos.
Empleados de seguridad del lugar señalaron que, en algunas tumbas, se puede observar como ha sido removida la tierra, por lo cual «no descartamos que también hayan sido robados varios cuerpos».
Mireya Salazar denunció que la falta de mantenimiento de las parcelas se ha hecho mucho más notoria, ya que «la mayoría de los sepulcros no tienen grama, solo están cubiertos de tierra y los mármoles de las memoriales están rotos».
Recordó que los deudos pagan una tarifa mensual, en la cual se incluye el mantenimientos. Sin embargo, «muchas personas han optado por pagarles a algunos vigilantes, quienes aprovechan las condiciones para obtener una ganancia adicional haciendo el mantenimiento de los sepulcros» dijo