El excandidato presidencial de la oposición venezolana Henrique Capriles advirtió de de que el país se encuentra a de una explosión social similar al «Caracazo», una revuelta popular sofocada a tiros en 1989.
«Estamos en una situación explosiva. Las condiciones que hay en Venezuela son muy similares, algunos dicen que hasta peores, desde el de vista social y económico a las que hubo en el año 1989 (…) Esto es como un vaso de agua: si le sigues echando agua llega el momento en que se sale», alertó.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro, añadió Capriles en el canal privado caraqueño Televen, lo integran personas que «no sirven», «incapaces» que mantienen un modelo económico basado en las importaciones, con el dinero de la exportación del petróleo, y en la destrucción de la producción interna. lo que detonaría la crisis.
«Maduro no ha creado empleo, los ha destruido». y lo que Venezuela necesita es «cambiar este modelo» y ello comenzará a gestarse, remarcó, tras el triunfo opositor que prevé para las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre.
«La gente no quiere una explosión social (…). Yo no quiero una explosión social y, por eso, veo el 6 de diciembre como una válvula de escape que tenemos los venezolanos para evitar que en el país haya una explosión social», añadió.
Capriles se abstuvo de predecir cuántos de los 167 escaños del Parlamento unicameral quedarán en poder de la oposición y cuántos de los actuales 99 en el oficialismo, pero calculó que al menos 10 de los 12 que se elegirán en Miranda, el estado con jurisdicción sobre parte de Caracas que gobierna, serán ocupados por opositores.
«Si las elecciones fueran hoy, no tengo ninguna duda de que el triunfo opositor sería contundente» e, incluso, en Miranda las fuerzas opositoras podrían quedarse con 11 de los 12 escaños en juego, dijo.
Capriles insiste desde agosto pasado sobre una explosión social como el «Caracazo», como se conoce la revuelta popular que se produjo por un ajuste económico y que fue sofocada a tiros por soldados enviados a las calles a reforzar a los cuerpos policiales, lo que dejó 300 muertos.
«Nadie quiere una explosión social en nuestra Venezuela, pero cada día crecen las condiciones para ella. Hagamos todo para evitarlo» poniendo de lado «fanatismos partidistas y promovamos un gran acuerdo nacional para salir de la crisis. Se nos hunde el país», escribió en agosto pasado en la red social Twitter.
El líder opositor arremetió entonces y también hoy contra la decisión adoptada en agosto por Maduro de cerrar por tiempo indefinido una parte de la porosa frontera de más de 2.200 kilómetros con Colombia y, además, decretar allí un estado de excepción .
Maduro justificó la medida en una emboscada contra soldados y una persistente fuga de alimentos, medicinas y combustibles, productos que en un 40 % se van de contrabando a Colombia desabasteciendo a Venezuela, y también para hacer frente al hampa y al paramilitarismo colombiano.
«Sabemos de la gran incapacidad para gobernar y solucionar de Nicolás Maduro, pero vemos que puede ser aún peor», apuntó Capriles entonces.
EFE