El secretario general nacional de Acción Democrática (AD), Bernabé Gutiérrez, rechazó este martes 29 de septiembre las recientes sanciones impuestas por la Administración de Donald Trump y las calificó de “injustificables, indignantes y abusivas”.
“Las acciones del Gobierno de Estados Unidos me han indignado, porque ofenden la inteligencia del pueblo al que me debo, un pueblo que no quiere más violencia, que quiere superar sus problemas sin más sangre ni persecuciones, en paz, tolerancia y respeto, pero sobre todo con la invencible fuerza del voto», aseguró el dirigente de AD, a través de un comunicado.
Enfatizó además que ningún “gobierno extranjero ni el que actualmente desgobierna Venezuela podrán ordenarme cómo actuar políticamente y menos si debo participar o no en las elecciones pautadas por la Constitución Nacional”.
El pasado 22 de septiembre, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a cinco dirigentes de la oposición, entre ellos a Bernabé Gutiérrez, “por socavar la democracia en Venezuela”.
Entre la lista de sancionados se encuentran los dirigentes a quienes le adjudicaron las tarjetas de los partidos Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular y AD: Miguel Antonio Jose Ponente Parra, Guillermo Antonio Luces Osorio, Williams José Benavides y Chaim José Bucaran Paraguan.
A continuación el contenido del comunicado de Bernabé Gutiérrez:
«He esperado con mucha paciencia y aplomo, la mejor ocasión para dirigirme al país después de la injustificable, indignante y abusiva medida del Gobierno de Estados Unidos contra mi derecho a la libertad de decidir y opinar democráticamente.
Estos días me he dedicado a meditar, con serenidad, firmeza y con enérgica responsabilidad, sobre los imborrables pasos que siempre he dado, durante toda mi vida pública, al servicio de mi partido Acción Democrática y de mi país Venezuela, en los diferentes cargos y posiciones que el voto del pueblo me ha confiado.
Han sido días en los que he estado rodeado del amor de mi familia y de mis amigos, también de todo el afecto del pueblo adeco con su histórica conciencia democrática y su entrañable valentía libertaria.
Por eso quiero agradecer primeramente a Acción Democrática, todo el inmenso respaldo que me ha brindado con su enérgico Comunicado del pasado 23 de septiembre que, más que un respaldo a mi persona, es un respaldo a Venezuela y a su tenaz voluntad de salir de esta profunda crisis en la que nos han sumergido, debido al fracaso de las salidas irresponsables, sangrientas, decepcionantes y fracasadas, las cuales nos han hecho perder tiempo y vidas, ilusiones y luchas.
Tanto mi larga militancia en Acción Democrática y las cuatro veces que fui gobernador de mi amado pueblo de Amazonas, como mis responsabilidades en el otrora Congreso de la República como Senador, las he ejercido siempre inspirado en los valores que aprendí en mi hogar y en el coraje que mi padre Rosendo Gutiérrez Mirabal me legó con el ejemplo de dignidad y valentía ante su persecución y prisión, durante la resistencia a la dictadura del General Marcos Evangelista Pérez Jiménez. Y más acá, con el legado histórico, tanto de los fundadores del Partido del Pueblo, como de mi inolvidable compañero y Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, cuyo liderazgo y dignidad hoy recordamos con inquebrantable respeto y admiración.
Es por todo eso que las inaceptables acciones del Gobierno de Estados Unidos me han indignado. Y me indignan porque ofenden la inteligencia del pueblo al que me debo, un pueblo que no quiere más conflictos ni violencia, que quiere superar sus problemas sin más sangre ni persecuciones, en paz, tolerancia y respeto, pero sobre todo con la invencible fuerza de su voto.
Es la misma decisión de votar que asumió Acción Democrática en enero de este mismo año y que ha sido su arma más poderosa durante sus 79 años de existencia. No hay de mi parte, por lo tanto, un cambio de postura. Mis responsabilidades anteriores como Secretario Nacional de Organización fueron siempre para fortalecer e impulsar la Maquinaria Electoral Adeca (MAELECAD).
Con esa maquinaria participamos en el 2015 para elegir a la actual Asamblea Nacional, de mayoría opositora. Con esa maquinaria electoral, Acción Democrática fue respaldada por el pueblo con el triunfo de cuatro gobernadores el 15 de octubre de 2017.
Y así lo hemos hecho consecuentemente, porque la única batalla que debemos librar será siempre la contienda electoral y no las batallas que sólo dejan odios, violencia, atraso y destrucción. Enarbolar el poder del voto no es socavar la democracia, como dice el gobierno americano, al contrario, es fortalecer la libertad y la conciencia popular para que la reconstrucción democrática sea verdadera, sustentable y beneficiosa.
Pero también las injustificables medidas del Gobierno norteamericano me indignan sobremanera porque el escándalo mediático es utilizado para arremeter de manera cobarde contra Bernabé Gutiérrez, bajo la sospecha que se la pasa metido en el norte o atesora allá cuentas bancarias millonarias, lesionando mi sagrada integridad, mis principios morales y mi decencia administrativa.
En realidad, a quien supuestamente pretenden sancionar se encuentra en las calles venezolanas, con el bravo pueblo adeco, con la esperanza del pueblo que sufre, con el pueblo que quiere votar para lograr un cambio en paz. No estoy ni estaré bajo el ala oscura de un gobierno extranjero o del gobierno nacional.
El país debe saber ya a estas alturas quiénes sí negocian y trafican con la libertad, quiénes hicieron de sus responsabilidades públicas un negocio, quiénes han vendido al país a una potencia extrajera.
A Bernabé Gutiérrez lo encuentran también como una víctima de este régimen oprobioso que desconoció mi victoria como Gobernador de Amazonas (30 de julio del año 2000), un gobierno que me mantuvo por años con prohibición de salida del país y que hoy aún me mantiene con la prohibición de adquirir o enajenar bienes.
Ni un Gobierno extranjero ni el que actualmente desgobierna a Venezuela, podrán ordenarme cómo debo actuar políticamente y menos si debo o no participar en las elecciones pautadas en la Constitución vigente de mi país.
Este es el Bernabé que conoce el país, el Bernabé que conoce la militancia adeca y el Bernabé que seguirá dando la pelea en las calles, junto al pueblo, porque no hay sanciones que valgan para quien lucha realmente por su pueblo con soluciones creíbles, reales, concretas».