Los proveedores del servicio de mantenimiento y reparación de fallas no están cumpliendo a tiempo por la falta de repuestos que en su mayoría son importados
A Joel Peraza se le ve apurado en cada quincena. Camina rápido al salir de la oficina para hacer la acostumbrada cola y sacar el efectivo para llevar a casa el dinero necesario para los gastos cotidianos. A lo lejos vio que no había nadie esperando. “Tuve suerte”, pensó. Pero al acercarse se dio cuenta que no había clientes porque tampoco había cajero automático. Fueron retirados como parte de una decisión gerencial ante la creciente crisis económica de la que no escapan las instituciones financieras.
La banca privada tomó esta opción al no poder cumplir con el mantenimiento de los dispositivos electrónicos. En promedio el servicio de traslado del efectivo que realizan compañías de seguridad en vehículos blindados cuesta un millón de bolívares mensuales por cajero. Una fuente ligada al sector reveló que desde los bancos no se ha trasladado ese costo en el cobro de comisiones al cliente porque sería tan alta que difícilmente la podrían asumir, así que por un tiempo se exoneró pero ya la situación se ha vuelto insostenible.
Otro factor determinante de esa decisión es que los proveedores del servicio de mantenimiento y reparación de fallas no están cumpliendo a tiempo por la falta de repuestos que en su mayoría son importados, “el nombre de la institución queda mal porque los problemas que se presentan no son corregidos en el tiempo de respuesta que se necesita”.
La necesidad de modificar el cono monetario fue planteado a principios de año por la Asociación Bancaria de Venezuela, tomando en cuenta que retirar tres mil bolívares en una operación implica al menos 30 billetes de a mayor denominación en circulación y 60 si se trata de unidades de 50 bolívares, lo que causa constantes fallas en los dispensadores.
En Carabobo ya son varias las agencias que han eliminado sus cajeros automáticos. Se conoció que el operativo se realizará en todo el país.