Acción Democrática conmemora 39° aniversario del fallecimiento de Rómulo Betancourt

Dirigentes y militantes del partido Acción Democrática conmemoran hoy el 39° aniversario de la muerte de Rómulo Betancourt.

Un nutrido grupo como todos los años se congregan en el Cementerio del Este en La Guairita, para rendir honores al expresidente y líder socialdemócrata.

Rómulo Betancourt, líder político fundador del partido Acción Democrática, dos veces Presidente de la República, figura destacada que no pasa indiferente en las discusiones históricas sobre su indiscutible rol en el establecimiento de la democracia venezolana. Baluarte de la expresión política de las clases populares en latinoamérica junto con líderes como el peruano Luis Raúl Haya de la Torre, el chileno Salvador Allende, el dominicano Juan Bosch, el costarricense José «pepe» Figueres, el colombiano Jorge Eliécer Gaitán entre otros.

También fue ejemplo de defensa a la democracia ante la invasión comunista dirigida por Fidel Castro quien fue vencido en sus planes de expansión de la revolución cubana-soviética, así mismo le tocó derrotar y resistir los golpes y atentados militares contra su gobierno y su humanidad financiado por las dictaduras militares del continente llamada la internacional de las espadas cuyos indeseables como Rafael Leónidas Trujillo «el jefe» figuraba como principal promotor de esos desmanes.

La importancia histórica de Betancourt la sintetiza Germán Carrera Damas, al calificarlo como el “padre de la democracia” venezolana. Fundador de uno de los principales partidos modernos de Venezuela, contribuyó a echar las bases de la participación popular. Betancourt tenía una gran vocación de poder, que conjugaba con una voluntad de nación y su concepción política de ese poder era la alternabilidad.

Nace Rómulo Betancourt, en la población de Guatire, estado Miranda, el 22 de febrero de 1908. Hijo de un modesto inmigrante de las Islas Canarias, Luis Betancourt Bello y una humilde mujer nativa del lugar, Virginia Bello Milano. Inicia su escolaridad en escuelitas privadas, por ausencia de públicas; su padre le enseña contabilidad. En 1919, la familia de Betancourt se traslada a Caracas en donde Rómulo culmina sus estudios de primaria. En 1924 ingresa al Liceo Caracas, dirigido en ese entonces por Rómulo Gallegos. En septiembre de 1927, inicia estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, donde obtiene las más altas calificaciones de su curso.

En la vida de las personas hay acontecimientos que impactan y llegan a trastocar sus rutinas diarias y existencia. Tiene esta característica para Betancourt, la celebración de la Semana del Estudiante, iniciada el 6 de febrero de 1928, que se transforma en una protesta abierta contra la dictadura de Juan Vicente Gómez. Hecho con el cual el joven Rómulo, vive la experiencia de preso político; se convierte como lo expresa Simón Alberto Consalvi, en “…el líder más lúcido y más intrépido de la Generación del 28… movimiento juvenil que revolucionó la política venezolana” y asume el compromiso de luchar contra la tiranía y construir un poder político civil.

Destierro y acción

Su destierro iniciado en Curazao, en junio de 1928, se prolonga hasta 1935, viaja por diversos países latinoamericanos en la búsqueda de contacto con los numerosos grupos de exiliados que luchaban contra el régimen gomecista.

En este destierro profundizó su formación intelectual y política y dedicó su tiempo al estudio sistemático de la historia de Venezuela y de Latinoamérica. Lee a Carlos Marx y Federico Engels y otras fuentes del pensamiento socialista, así como las obras relacionadas con la penetración imperialista en los países latinoamericanos. En el Partido Comunista de Costa Rica, aprende cómo formar una organización política. Hace periodismo de denuncia y empieza un copioso epistolario político que se prolongará hasta su muerte, acaecida el 28 de septiembre de 1981.

Betancourt, es un hombre de acción, evidencia de ello es que en Barranquilla, Colombia, en 1930, crea la Alianza Unionista de la Gran Colombia (Augc), integrada por exiliados venezolanos, ecuatorianos, panameños y colombianos, funda la Alianza Revolucionaria de Izquierdas (Ardi) e inicia la redacción del Plan de Barranquilla, análisis histórico-económico, de la problemática política y social de Venezuela, en el cual se contemplaba un programa mínimo de Gobierno. A su retorno al país, en 1936, luego de la muerte de Gómez, con la colaboración de Alberto Adriani y de Mariano Picón Salas, funda el Movimiento de Organización Venezolana (Orve). En la creación de estas organizaciones políticas se plantea que la construcción del país debe ser producto de una alianza de clases.

En 1937, vive un segundo exilio en Chile y Argentina retornando a Venezuela en 1940. Logra el año siguiente la legalización de Acción Democrática, radicaliza la oposición al gobierno de Isaías Medina Angarita y participa activamente en el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, uno de los hechos más cuestionados a Betancourt: el ascenso al poder por la vía de la fuerza, medio que él siempre cuestionó, y que queda expresada en la denominada doctrina Betancourt, que en esencia planteaba el no reconocimiento y ruptura automática de relaciones diplomáticas con aquellos gobiernos latinoamericanos que llegaron al poder a través de un golpe de Estado.

El Presidente

Asume la presidencia de la Junta Revolucionaria de Gobierno y entrega en febrero de 1948, al presidente electo Rómulo Gallegos, quien es derrocado por otro golpe militar el 24 de noviembre de ese mismo año. Se inicia así el tercer exilio de Betancourt.

El 9 de febrero de 1959 regresa a Venezuela luego del derrocamiento de Pérez Jiménez, asumiendo la presidencia de Acción Democrática. El 7 de diciembre del mismo año es electo Presidente de la República para el período constitucional 1959-1964. Correspondió a Betancourt durante su gobierno afrontar una difícil situación política, en la cual se produjeron diversos brotes conspirativos tanto de derecha como de izquierda, además de dos divisiones del partido Acción Democrática. No obstante, al turbio panorama político en el que tuvo que gobernar, Betancourt logró que se celebraran elecciones en diciembre de 1963 y se produjera por primera vez una sucesión presidencial a través de elecciones libres.

Tal día como hoy 28 de septiembre de 1981 fallece producto de una caída en la ciudad de Nueva York.