Nueva York y sus alrededores amanecieron este martes cubiertos de nieve por primera vez en dos años, en un temporal que afecta al nordeste de Estados Unidos y que provocó el cierre de colegios, cancelaciones de vuelos, cierre de tribunales y perturbación del tráfico vehicular.
Las aerolíneas cancelaron más de 1.220 vuelos, entre ellos 43% de todos los operados en el aeropuerto nacional de LaGuardia y el 28% de los servicios del aeropuerto de Newark, en el vecino estado Nueva Jersey, junto con casi uno de cada cinco vuelos en el principal centro aéreo neoyorquino, el JFK, según el rastreador de aviación Flight Aware.
En Nueva York cerraron los colegios y «más de un millón de alumnos seguían las clases en remoto» al final de la mañana, anunció en conferencia de prensa Donald Banks, responsable educativo de la ciudad.
Se trata de la primera vez en dos años que la nieve hizo necesario el uso de máquinas quitanieves en la urbe más poblada del país – más de 8,5 millones de residentes-, según las autoridades.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) dio aviso de tormentas con «fuertes vientos e intensas nevadas… que podrían dañar árboles, líneas eléctricas e interrumpir los viajes» así como «inundaciones costeras», lo que puede afectar a unas 32 millones de persona .
Muchas zonas rurales del noreste quedaron totalmente aisladas. Máquinas quitanieves intentaban despejar las carreteras mientras seguía nevando profusamente con dificultades para la visibilidad.
El municipio de Hampton, en Nueva Jersey, acumuló 33 centímetros de nieve, mientras Chester, al norte del estado de Nueva York, recibió unos 30 centímetros, según los meteorólogos.
Las autoridades neoyorquinas alertaron de una baja de temperaturas al final del día que convertirán la nieve en hielo, aumentando el riesgo de accidentes.
En Manhattan, el Central Park amaneció bajo una espesa capa blanca que propició que muchos salieran a disfrutar este fenómeno cada vez menos frecuente por el cambio climático.
La capa de nieve en la metrópoli podría alcanzar 10 a 15 centímetros en la jornada.
La última nevada en Nueva York se remonta al 16 de enero, tras pasar 700 días sin esa precipitación.
El NWS anunció «fuertes vientos e intensas nevadas… que podrían dañar árboles, líneas eléctricas e interrumpir los viajes». «Se esperan inundaciones costeras a lo largo de porciones de la costa este», acotó.
En la Navidad de 2022, la llamada «ventisca del siglo» dejó más de un metro de nieve en el norte y oeste del vasto estado de Nueva York, en gran parte rural, causando decenas de muertos. Muchos decesos estuvieron en la ciudad de Búfalo, en la frontera con Canadá y a cientos de kilómetros al noroeste de la ‘Gran Manzana’. AFP