El asesor especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, advirtió hoy que la violencia en Burundi pueda degenerar en un genocidio y pidió la implicación de la Corte Penal Internacional si la situación no mejora. EFE.
“Estoy extremadamente preocupado por la manipulación de la identidad étnica por los líderes burundeses de los dos lados”, indicó Dieng en su intervención en la sesión especial que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU dedica a la crisis en Burundi.
“El lenguaje es muy similar al utilizado antes y durante el genocidio ruandés, en particular el uso de la palabra “gukora” que significa “al trabajo” en kirundi, y con la que se incitaba a las personas a cometer el genocidio de Ruanda en 1994″, agregó el experto.
Dieng recordó que ya vieron signos de esta manipulación hace un mes, tras su viaje al país, y que a pesar de las advertencias hechas a los líderes políticos, ese tipo de lenguaje no ha cambiado.
El funcionario internacional denunció las vejaciones y violaciones de los derechos humanos que se registran diariamente en el país, como ejecuciones sumarias, desapariciones, excesivo uso de la fuerza en las operaciones policiales, arrestos ilegales y tortura “cometidas con total impunidad”.
Ante esta situación, Dieng se lamentó de “no dar suficiente importancia a lo que está en juego” y recordó que la guerra civil (1993-2005) causó 300.000 muertos y obligó a abandonar sus hogares a más de un millón de burundeses.
“El país está ahora de nuevo en un momento crucial y no podemos dejarlo pasar como hicimos en aquel momento”, agregó.
Dieng pidió a las autoridades burundesas que modifiquen el camino que está tomando la situación y, en caso de que esto no ocurra, solicitó a la comunidad internacional que considere pedir la intervención de la Corte Penal Internacional.
Burundi es signataria del Estatuto de Roma por lo que acepta la jurisdicción de la Corte.
Dieng considera que la Corte debería abrir investigaciones preliminares para determinar si se han cometido violaciones de los derechos humanos y especialmente “la incitación a la violencia”.
“Dada la clara información con la que contamos y la gravedad de la situación, si un conflicto a gran escala sucede, no podremos decir ‘que no lo sabíamos’”, concluyó Dieng.