Unos 37 heridos dejan protestas contra el juicio de independentistas en Cataluña

Cataluña

Al menos 37 heridos fue el saldo de las protestas que los independentistas escenificaron este jueves en Cataluña, con marchas y cortes viarios, en contra el juicio a doce dirigentes de la región que protagonizaron el fallido proceso de secesión de España en octubre de 2017.

Convocada por un sindicato independentista, la huelga afectó sobre todo al transporte por los cortes practicados en numerosas carreteras, entre ellas las autopistas que enlazan con Francia y Madrid, y en vías ferroviarias por la mañana.

La policía intervino en algunos puntos y practicó cuatro detenciones. Los incidentes causaron 37 heridos leves, entre ellos siete agentes, informaron los servicios médicos de la región.

Juan, un contable de 50 años, expresó que “se comportan como si toda Cataluña fuera suya y pudieran hacer lo que quieran, paralizar toda la ciudad”.

Excepto en la universidad, el seguimiento de la protesta fue poco notorio. En Barcelona, el transporte público apenas disminuyó ligeramente su frecuencia y la mayoría de comercios abrieron.

Al terminar la jornada, 40.000 personas, según la policía municipal, se manifestaron en el paseo de Gracia de Barcelona, teñido de los colores amarillo, rojo y azul de las banderas independentistas de Cataluña.

Allí, un ejecutivo de 60 años, Miguel Garriga, dijo: “Venimos a denunciar esta farsa de juicio (…) No aceptaremos otra cosa que la absolución“.

Precedentes de la huelga

Desde el 12 de febrero el Tribunal Supremo de Madrid juzga a doce dirigentes independentistas por la organización de un referéndum ilegal de autodeterminación el 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración de independencia fallida.

Nueve de ellos, en prisión preventiva, están acusados de rebelión, un grave delito que implica un “alzamiento violento“, extremo defendido por la fiscalía pero fuertemente rebatido por los independentistas.

Los sindicatos mayoritarios no apoyaron el paro. En cambio, fue respaldada por partidos y asociaciones independentistas que llevan a cabo un ciclo de protestas contra la justicia española a la que tachan de parcial.

El sábado, alrededor de 200.000 personas marcharon por Barcelona en una manifestación encabezada por el presidente regional Quim Torra, según la policía municipal.

Su ejecutivo se solidarizó con los huelguistas y anuló todos los actos oficiales previstos para el jueves aunque no decretó el cierre de la administración regional.

Proceso judicial

En Madrid seguían los interrogatorios a los acusados, después de que el tribunal acelerara el miércoles el ritmo de las sesiones para terminar el juicio antes de las elecciones legislativas anticipadas al 28 de abril.

El ministerio público les imputa delitos como rebelión, malversación y desobediencia y reclama penas de entre 7 y 25 años de cárcel en el caso del ex vicepresidente regional Oriol Junqueras.

Según su acusación, los independentistas concertaron una estrategia entre el gobierno regional, el Parlamento y asociaciones civiles para forzar ilegalmente la secesión de esta región del noreste de España.

Ante el tribunal, los acusados reivindicaron el carácter pacífico del movimiento y restaron valor a la proclamación de independencia, argumentando que no tuvo efectos jurídicos.

En su defensa, numerosos procesados argumentaron también que, entre la prohibición judicial del referéndum y el mandato de sus electores (un 47,5% del total) de impulsar la autodeterminación, priorizaron el segundo.