Una mujer de ascendencia diaguita y cuatro hombres lanzaron el miércoles sus campañas para las elecciones presidenciales del 21 de noviembre en Chile, mientras un quinto candidato permanece en Estados Unidos y el último guarda cuarentena tras un viaje a México.
Los cinco primeros tienen programados banderazos y propaganda en las redes sociales para terminar la jornada con su presentación en un debate televisivo. La propaganda televisiva y el despliegue de pancartas callejeras comenzará a fines de octubre.
Los candidatos que buscan suceder al presidente centroderechista Sebastián Piñera son el abogado Sebastián Siches, que se postula como independiente apoyado por la alianza oficialista; el egresado de Derecho y diputado Gabriel Boric, abanderado de una coalición izquierdista; el ultraderechista José Antonio Kast, el izquierdista Eduardo Artés, de la colectividad Unión Patriótica y la presidenta del Senado, Yasna Provoste, una profesora de educación física de ascendencia diaguita -un pueblo ancestral indígena del norte chileno-.
Los otros aspirantes, que estarán ausentes del debate, son el progresista de izquierda Marco Enríquez-Ominami, en cuarentena tras un viaje a México y que se postula a la presidencia por cuarta vez, y Franco Parisi, un economista del Partido de la Gente, que permanece en Estados Unidos y que ha concentrado las críticas locales por mantener una deuda por pensión alimenticia de sus hijos que ascendería a unos 300 millones de pesos (unos 380.000 dólares), según la abogada de su exesposa.
Si alguno de los siete candidatos obtiene la mayoría absoluta de los sufragios válidamente emitidos el 21 de noviembre se convertirá en el presidente para el período 2022-2026. De lo contrario, los dos más votados deberán competir en una segunda vuelta prevista para el 19 de diciembre.
La prestigiosa encuestadora del Centro de Estudios Públicos, (CEP), señaló en un estudio la semana pasada que Boric encabeza las preferencias de los consultados, seguido por Siches. El CEP destacó que la mitad de los chilenos aún no ha definido por quién votará.
El próximo mandatario de Chile enfrentará una complicada situación económica porque a pesar de que el país sudamericano recuperó la actividad previa a la pandemia y a que este año crecerá entre 10,5% y 11,5%, según las estimaciones del Banco Central, en 2022 habrá una fuerte desaceleración y el crecimiento disminuirá a entre un 1,2% y un 2,5%.
Además, si el Congreso no resuelve lo contrario, desaparecerán los retiros de 10% de los fondos de pensiones a los que accedieron más de 11 de los 19 millones de chilenos que a la fecha han girado en torno a los 50.000 millones de dólares a los que se sumaron más de 36.000 millones de dólares en beneficios entregados por el gobierno para enfrentar la crisis desatada por el COVID-19. Esto llevó a una desenfrenada ola de consumo y a una inflación estimada en un 5,7%, casi el doble del 3% al que Chile está acostumbrado. AP