Para este miércoles 21 de agosto, en la tercera jornada de la Convención Nacional Demócrata, se espera el discurso de la fórmula vicepresidencial, Tim Walz, gobernador de Minnesota, hasta ahora desconocido por muchos estadounidenses. En la segunda noche del gran evento político de la bancada azul, los Obama encabezaron un desfile de expresidentes que confiaron en Kamala Harris el legado de los que han construido el partido en el pasado y le depositaron su apoyo para conducir la campaña contra el republicano Donald Trump, a quien calificaron como “peligroso”, de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre.
El compañero de fórmula de Kamala Harris, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, se enfrentará este miércoles 21 de agosto a una audiencia nacional que todavía lo está conociendo, cuando encabece la tercera noche de la Convención Nacional Demócrata, en Chicago.
El líder político tiene el reto de destacar de cara a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en menos de tres meses. Hasta ahora, Walz no ha sido muy conocido fuera de Minnesota.
Su nombre empezó a resaltar a nivel nacional solo hasta que Harris lo eligió para unirse a ella en la fórmula demócrata, el pasado 6 de agosto. La todavía vicepresidenta señaló que quedó impresionada por su historial como gobernador y congresista.
Además, la línea de ataque de Walz contra el popular expresidente republicano, Donald Trump, y su compañero de fórmula, el senador de Ohio JD Vance —“Estos tipos son simplemente raros”— se extendió dentro y fuera de la bancada azul en los últimos días, pero aún debe darse a conocer ante muchos estadounidenses y, al igual que Harris, encara el desafío de conquistar a los indecisos.
Desde que Harris anunció que Walz es su candidato a la Vicepresidencia, la campaña del partido progresista se ha apresurado a presentar al país al gobernador de 60 años y autodenominado “padre del Medio Oeste”.
Al mismo tiempo, los republicanos han tratado de demeritar a Walz, para lo cual están resurgiendo algunos de sus usos pasados de lenguaje impreciso y declaraciones erróneas de hechos por parte de él o de sus colaboradores.
«Sí, ella puede»: el espaldarazo de los Obama a Kamala Harris por la Presidencia
El exmandatario Barack Obama se refirió a Harris como “una persona que ha pasado su vida luchando por las personas que necesitan una voz” y expresó su confianza en que la vicepresidenta está “lista para el trabajo”.
Pero fue su esposa Michelle Obama la que pronunció el discurso más ardoroso y ovacionado en la Convención Nacional Demócrata en Chicago, cuando habló de un “sentimiento familiar que ha estado enterrado muy profundo por mucho tiempo”, para rematar parafraseando el lema de campaña del expresidente: “la esperanza está regresando”.
La ex primera dama se refirió a Harris como “una de las personas más calificadas que se ha sentado alguna vez en la oficina de la presidencia”, y trazó un trasfondo común entre sus propias luchas y valores, y los de Harris como hija de una inmigrante india, ante los vítores de los asistentes a la convención.
Sin mencionar directamente al expresidente Trump, la antigua primera dama aseguró que “nadie tiene el monopolio de lo que significa ser un estadounidense”, y afirmó que la actual vicepresidenta ha construido su carrera basada en el servicio y no “en la ira o la amargura”.
“De los dos candidatos principales en esta ruta electoral, solo Kamala Harris entiende verdaderamente el trabajo y el compromiso que siempre han hecho grande a América”, apuntó Michelle Obama, parafraseando el eslogan de campaña del rival republicano.
Barack Obama, por su parte, encendió a la multitud con una variante de su lema de 2008 “sí se puede”, al afirmar: “Sí, ella puede”, para endosarle a Harris su confianza en una remontada en la carrera presidencial que hasta hace poco lucía imposible.
Así transcurrió el resto de la segunda jornada de la Convención Demócrata
Aparte de Barack y Michelle Obama, también tomaron el escenario los nietos de otros dos expresidentes demócratas, Jimmy Carter y John F. Kennedy, y hubo un pronunciamiento del “segundo caballero”, el esposo de Harris, Doug Emhoff, mientras la vicepresidenta y su compañero de fórmula, Tim Walz, agradecían la nominación desde Milwaukee, donde sostuvieron un acto de campaña.
De vuelta a Chicago, el Marine Two, el avión asignado a la Vicepresidencia, hizo un trayecto adicional de 10 minutos en el aire para que Harris pudiera escuchar la intervención completa de su esposo, que describió su atropellada primera cita y relató su propio tránsito emocional con Kamala, como una especie de invitación a que los demócratas se “enamoren” también de la mujer con la que él ha estado casado los últimos 10 años.
Pero el momento culminante de la velada, que tuvo lugar ante 18.000 personas, fue el anuncio de los votos por estado, animado por el DJ Cassidy, quien hizo sonar canciones emblemáticas como ‘1999’, de Prince, cuando se desglosaron los votos de su natal Minnesota, o ‘Born in the USA’, de Bruce Springsteen, cuando fue el turno de Nueva Jersey.
En algunos casos, la tarea de comunicar los votos fue transferida de los voceros habituales, representantes políticos de los estados, a personas de la sociedad civil.
Sucedió con Texas, donde la encargada del anuncio fue Kate Cox, una mujer que demandó sin éxito al estado en reclamo de un aborto de un feto inviable, o con Nevada, donde la tarea se encomendó a un sobreviviente del tiroteo masivo de Las Vegas en 2017, la peor masacre en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre, en el que murieron 59 personas y 851 resultaron heridas.
Amenazas en la Casa Blanca
El popular expresidente y candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, respondió a la nominación de Harris desde Howell, Michigan, una de las paradas incluidas en su gira por estados indecisos, y calificó a la vicepresidenta como la “cabecilla” de un “ataque marxista contra las fuerzas del orden”.
“Kamala Harris traerá crimen, caos, destrucción y muerte”, presagió el exmandatario y candidato presidencial republicano, mientras que por su parte la nominada demócrata advertía que el magnate inmobiliario está dispuesto a abusar del poder que le otorgará la inmunidad derivada de las decisiones de la Suprema Corte.
Harris volvió a criticar la oposición de Trump a la perspectiva de consagrar el derecho al aborto a nivel nacional, afirmando que “parece que no confían en las mujeres”, y tomó literalmente la broma del expresidente acerca de que sería “un dictador solo el primer día en la oficina”, y su promesa de establecer controles a los enjuiciamientos federales.
“Alguien con esos antecedentes no debería tener la oportunidad de empuñar nunca más el sello de presidente de Estados Unidos”, aseguró la líder política que aspira a convertirse en la primera mujer presidenta en la historia de la primera potencia. AP