Un abogado de la Casa Blanca sospechoso de estar involucrado en el escándalo de Ucrania se negó a testificar este lunes ante la comisión del Congreso que investiga al presidente Donald Trump, en una jornada en la que se espera que los otros tres testigos convocados falten a la cita.
John Eisenberg, un asesor de Seguridad Nacional de Trump, ignoró la citación para comparecer ante tres comisiones de la Cámara de Representantes, un nuevo indicio de resistencia de la Casa Blanca en un momento en que los demócratas buscan avanzar con la investigación llevándola a una fase pública.
Trump dijo este lunes que sentía que no hay razones para que los testigos respondan a las preguntas de los investigadores, en particular a las relacionadas con su llamada a su homólogo de Ucrania.
«No hay ninguna razón para llamar a testigos para analizar mis palabras y su significado. Esta es otra de las farsas de los demócratas con las cuales he tenido que lidiar desde el día en que fui elegido», dijo Trump.
Eisenberg, que a mediados del día todavía no comparecía a su citación fijada para las 09H00 de la mañana (14H00 GMT), estaba supuestamente involucrado en la llamada entre los dos mandatarios, el 25 de julio.
Al menos cuatro funcionarios de la división de seguridad nacional expresaron sus preocupaciones a Eisenberg sobre la forma en la que Trump se vinculaba con su homólogo ucraniano, antes de la llamada e inmediatamente después, informó el mes pasado el diario The Washington Post.
Los investigadores buscan tener más acceso a funcionarios que tengan conocimiento de los supuestos esfuerzos de Trump para presionar a Ucrania para investigar a uno de sus principales rivales de cara a las presidenciales de 2020, el exvicepresidente demócrata Joe Biden, que se perfila como el favorito para ganar la primaria demócrata.
Robert Blair, un asistente del presidente y un importante asesor del jefe de gabinete, también debía comparecer a las 09H00 y no llegó.
En la sesión de la tarde también estaban convocados el consejero Michael Ellis y Brian McCormack, un asesor de energía de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.
El escándalo sobre las supuestas presiones a Ucrania estalló cuando se hizo pública en septiembre una queja de un denunciante anónimo perteneciente a los servicios de inteligencia.