El Schalke 04, de la primera división alemana, suspendió el martes por la noche a su presidente Clemens Toennies durante tres meses por declaraciones consideradas racistas con los africanos.
El consejo de deontología le reprocha en un comunicado haber «infringido la prohibición de discriminación incluida en los estatutos del club».
Pese a ello, ha considerado «infundada» la acusación de racismo y por ello no ha aplicado sanciones más graves, como el despido.
El dirigente de 63 años declaró el pasado jueves en un fórum que habría que construir más centrales eléctricas en África «para que los africanos dejen de talar árboles y de hacer niños desde que oscurece».
La polémica estalló inmediatamente.
Desde hinchas del Schalke a varios exjugadores negros, así como figuras deportivas y políticas del país, como el presidente de la Liga Alemana de Fútbol (LDF), Reinhard Rauball, y la ministra de Justicia, Christine Lambrecht, han condenado sus palabras y han reclamado su salida.
Toennies presentó el domingo sus disculpas, con un comunicado difundido en la web del club, estimando que fue «inapropiado» y asegurando que defiende los valores del Schalke, que se oponen a cualquier forma de «racismo, discriminación o exclusión».
AFP