Ecuador y Perú eligen presidente este 11 de abril en medio de una creciente pandemia que ha exacerbado las medidas de aislamiento y tras una indiferencia generalizada que hace difícil imaginar un claro ganador en ambos países. Los ecuatorianos elegirán a su nuevo mandatario en segunda ronda entre el izquierdista Andrés Arauz y el derechista Guillermo Lasso. En Perú, no hay favorito entre los 18 candidatos de la primera vuelta, por lo que parece que será necesario el balotaje. La jornada se completa en Bolivia con las elecciones regionales en cuatro departamentos.
Gran jornada electoral en América Latina. Ecuador, Perú y Bolivia van a las urnas bajo la sombra de la pandemia del Covid-19 que, además de las víctimas mortales y la emergencia sanitaria, ha desplomado la economía. Un asunto clave con el que los candidatos esperan convencer con sus propuestas al electorado.
Los indecisos son los protagonistas en la recta final. «Tengo miedo de elegir al candidato equivocado y que sus planes nos hundan más», dijo Javier Guevara, un estudiante ecuatoriano que aún no ha definido su voto para este domingo.
Ningún candidato en cada nación ha obtenido suficiente apoyo para ser un claro favorito, y después de un año de sufrimiento colectivo y escándalos de corrupción, los ciudadanos parecen estar esperando un ganador que pueda sacarlos del caos económico de la pandemia con los menores tropiezos posibles.
La prolongada crisis de salud pública también ha puesto sobre la mesa las inequidades de larga data y la falta de inversión en esta materia, en la que algunos ponen su lupa para tomar una decisión.
Ecuador, entre el neoliberalismo o el retorno al socialismo
El país se encuentra fraccionado por cuenta de las elecciones. Los ecuatorianos enfrentan una segunda vuelta entre el banquero conservador Guillermo Lasso y el izquierdista Andrés Arauz, delfín político del expresidente Rafael Correa. El ganador sucederá al mandatario Lenín Moreno, un exaliado de Correa que se volvió en su contra mientras estaba en el cargo y que no busca la reelección.
Son dos modelos políticos y económicos opuestos los que se enfrentan en el balotaje. Después de la primera vuelta del pasado 7 de febrero, en la que Arauz quedó en primer lugar, pero con alrededor del 30 % de los votos, lejos de más del 50 % necesario para declarar un ganador sin balotaje, los ecuatorianos finalmente tendrán que tomar una decisión.
Ambos prometen la superación de la grave crisis económica, pero cada uno con una propuesta distinta. El izquierdista de 37 años apuesta por las ayudas sociales. Entre sus planes más llamativos está la propuesta de dar 1.000 dólares para un millón de familias pobres, además de brindar beneficios a los jóvenes, como trabajos, becas y acceso gratuito a Internet.
Arauz cuenta con el respaldo de Rafael Correa. El exmandatario sigue siendo muy influyente políticamente pese a una condena por corrupción, que rechaza, y que lo obliga a mantenerse en Bélgica, más allá del alcance de los fiscales ecuatorianos.
El representante del posible regreso del correísmo ha propuesto hacer que los ricos paguen más impuestos, desistir de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y buscar mecanismos legales para forzar la repatriación de los depósitos que los ecuatorianos tienen en el exterior. Medidas que contrastan con las de su contrincante: el exbanquero Guillermo Lasso.
El candidato de centro derecha apunta principalmente a la generación de empleo. En sus actos de campaña, también ha asegurado que propiciará la inversión en infraestructura, caminos vecinales, «crédito a los pequeños agricultores, pequeños ganaderos y a los artesanos», al 1 % de interés y a 30 años plazo.
Lasso ha perdido las dos últimas contiendas presidenciales. Favorece las políticas de libre mercado y el acercamiento de Ecuador a organismos internacionales. Modificó su mensaje conceptual anterior desde que avanzó a la segunda vuelta, ofreciendo propuestas específicas como aumentar el salario mínimo a 500 dólares, encontrar formas de incluir a más jóvenes y mujeres en el mercado laboral y eliminar las tarifas para los equipos agrícolas.
“Los seguidores de Arauz y Correa dicen que es una disputa entre el neoliberalismo y una visión de una gestión más estatal de los recursos públicos, posneoliberal lo llaman (…) No sé cuánto pueden hacer con recursos tan agotados. Honestamente, es un desastre total, y hay mucha ira contenida”, dijo Carlos de la Torre, director del Centro de Estudios sobre América Latina de la Universidad de Florida.
La pandemia paralizó el 70 % de las empresas en Ecuador en 2020 y llevó la tasa de desempleo del país a casi el 68 %. El país ya había atravesado una desaceleración económica que comenzó en 2015, impulsada en gran medida por la caída de los precios del petróleo.
A las divisiones políticas, ideológicas y económicas se suma la división entre el movimiento indígena de la nación, que ha expulsado de sus filas a varios de sus miembros por respaldar públicamente a alguno de los dos aspirantes al Palacio de Carondelet, pese al compromiso que hizo este movimiento político por el voto nulo.
A ese acuerdo llegaron en respuesta a que su candidato, Yaku Pérez, quedó en tercer lugar y fuera de la segunda vuelta, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) rechazara reabrir alrededor de 28.000 actas para hacer un recuento de votos. Las agrupaciones de comunidades indígenas de la nación insisten en que hubo fraude contra Pérez.
La disputa por los votos de la comunidad indígena también se ha tomado la contienda, luego de que estos representaran alrededor del 19 % de las papeletas, cifra que sería crucial para definir a un ganador este domingo, pues la última encuesta de la investigadora Market vaticina que habrá un empate técnico.
Perú: 18 candidatos y ninguno obtendría más del 10 % de los votos, según las encuestas
Los peruanos se enfrentan a una abrumadora lista de 18 candidatos. La segunda vuelta en junio está prácticamente asegurada. En esta jornada también se disputan todos los escaños del Congreso.
La contienda se da tras años de agitación política que han visto a una serie de presidentes, e incluso a todo el Congreso, derrocados por escándalos de corrupción.
Además, el país se encuentra entre los más afectados por la pandemia, con más de 1,5 millones de casos confirmados y más de 53.400 muertes.
“No hay trabajo, no hay oportunidades en el campo, entonces migramos a la ciudad y ya hay mucha gente en la ciudad (…) En mi opinión, que gane el padrino de campesinos y provincianos”, dijo Hernaldo Carbajal, quien llegó desde el interior del país para buscar trabajo en Lima, la capital.
Pero, de acuerdo con los sondeos, los peruanos no se decantan por ninguno de los aspirantes presidenciales. El candidato que ocupa el primer lugar en intención de voto apenas supera el 10% de respaldo.
Según los últimos sondeos, seis candidatos tienen al menos un mínimo de posibilidades: Yonhy Lescano (Acción Popular); Hernando de Soto (Avanza País); Verónika Mendoza (Juntos por el Perú); George Forsyth (Victoria Nacional); Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Rafael López Aliaga (Renovación Popular).
Los ciudadanos llegan a las urnas luego de que, el pasado noviembre, el caos político con la destitución de Martin Vizcarra, por presunta corrupción, dejó que el país pasara por tres presidentes en una misma semana. Su sucesor, Manuel Merino se vio obligado a renunciar pocos días después en medio de acusaciones por formar un complot para derrocar a Vizcarra y de numerosas protestas. Desde entonces, la nación ha estado liderada por el mandatario interino, Francisco Sagasti, al tiempo que Perú lucha contra el nuevo coronavirus que lo golpea fuertemente.
Más allá de la indiferencia de los peruanos hacia las votaciones, según las previsibles bajas tasas de participación, los peruanos también están enojados. La prolongada crisis de salud pública ha puesto de manifiesto las inequidades que existían desde hace mucho tiempo.
La percepción hacia la clase política empeoró aún más recientemente cuando una lista, que incluía al expresidente Martín Vizcarra, reveló que cientos de personas adineradas y bien conectadas con funcionarios públicos recibieron en secreto las vacunas contra el Covid-19, por encima de las poblaciones en mayor riesgo o más vulnerables frente al virus, como los trabajadores de salud en primera línea contra la pandemia.
Bolivia elige gobernadores en segunda vuelta
El país vivirá la segunda ronda de los comicios para elegir a los gobernadores de cuatro de los nueve departamentos que conforman el país: La Paz, Chuquisaca, Pando y Tarija.
En la primera elección, ninguno de los candidatos de estas regiones alcanzó el 51 % de los votos o el 40 % y una ventaja de 10 puntos porcentuales respecto al segundo aspirante, requeridos para ganar.
El Movimiento Al Socialismo (MAS), del expresidente Evo Morales, busca el control de las principales gobernaciones que le fueron esquivas en la primera vuelta electoral.
En la primera ronda, se eligieron cinco gobernadores, tres de ellos del partido MAS, por lo que de ganar las cuatro en disputa este domingo, el movimiento socialista gobernaría en la mayor parte del país, adicional al Ejecutivo que actualmente ostenta Luis Arce, también miembro de ese partido político.
En tres de los departamentos que están en disputa este domingo, los socialistas deberán enfrentarse a quienes fueron miembros de sus propias filas, pero que resultaron expulsados.
“Hay algo muy curioso porque en tres de los cuatro departamentos, la disputa será entre candidatos del MAS o contra disidentes del partido de Gobierno. No serán unas elecciones que tengan candidatos de la oposición política. En el caso de Tarija es distinto, porque el MAS sí está compitiendo contra la oposición”, dijo el politólogo Marcelo Arequipa durante una conversación con el periodista venezolano César Miguel Rondón.
Está previsto que los resultados sean entregados en un plazo máximo de una semana, según declaró esta semana el presidente del Tribunal Supremo Electoral, aunque el organismo espera entregarlos antes.
Con información de Reuters, AP y EFE