La empresa, que hizo sus primeros trabajos para el chavismo, bajó su oferta y reemplazará a la española Indra, que durante 22 años se encargó del escrutinio; el Estado pagará la mitad que en 2015.
Fue una larga guerra de lobby y una carrera por bajar los precios para quedarse con el botín. Smartmatic, la empresa de origen venezolano con sede en Londres, finalmente ganó la licitación para realizar el escrutinio de las elecciones nacionales , según informaron a La Nación fuentes oficiales. Será por la mitad del costo que el Estado pagó en 2015.
Con esta medida, el Gobierno interrumpió una relación contractual de 22 años con la española Indra, históricamente encargada del recuento de votos durante la noche de las elecciones. La decisión se tomó luego de un largo proceso licitatorio donde el Correo Argentino, a cargo de la contratación, ponderó la oferta económica por sobre las cualidades técnicas como mecanismo para elegir un ganador.