El gigante estadounidense de la distribución Sears Holdings, debilitado por el comercio electrónico, se declaró en quiebra este lunes, anunció un comunicado de la empresa.
Sears Holdings se amparó en el capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras que permite a las empresas seguir operando y reorganizarse sin la presión de sus acreedores, indicó el comunicado.
En los últimos años, la empresa cerró cientos de tiendas en medio de una reorganización comercial causada en parte por el auge de Amazon y otros actores del comercio electrónico.
La compañía tenía una gran deuda y el lunes no pudo reembolsar 134 millones de dólares que debía, informó.
Edward S. Lampert, presidente de Sears Holdings, indicó que la declaración de insolvencia permitiría a la compañía la «flexibilidad para fortalecer su balance» y acelerar una transformación estratégica.
La empresa planeaba una reorganización alrededor de una plataforma de tiendas más pequeña, una estrategia que ayudaría a salvar decenas de miles de empleos, señaló.
En cambio, según el comunicado, Sears cerrará 142 tiendas no rentables a finales de año, además del cierre anteriormente anunciado de 46 tiendas en noviembre.
Con una historia que se remonta a 1886, Sears fue pionera con grandes almacenes y construyó un gran imperio a través de toda Norte América.