Un cazador furtivo que ingresó al Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, para matar rinocerontes, se convirtió en la presa de una manada de leones que se lo devoró hasta los huesos, luego de que un elefante lo embistiera y lo dejara sin vida.
De acuerdo con un comunicado publicado por las autoridades del parque, los cuidadores hallaron apenas la calavera, algunos huesos del cazador y sus pantalones, tras varios días de búsqueda.
Según tres testigos de la muerte del hombre, también cazadores ilegales de especies protegidas, un elefante lo mató después de embestirlo cuando este trataba de cazar un rinoceronte, por lo que luego del incidente, arrastraron su cadáver hasta el medio de la carretera, a fin de que cualquier vehículo que pasara por el lugar pudiera verlo y reportarlo.
Después de escapar del parque, los tres acompañantes del ahora fallecido informaron a los familiares lo que había sucedido, por lo que estos contactaron a las autoridades para que realizaran la búsqueda del cuerpo.
Tras reportar el hecho, los cazadores furtivos fueron detenidos y se les acusa por posesión de armas de fuego y municiones sin licencia, conspiración para la caza furtiva y allanamiento.
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