El balance del naufragio, el jueves, de un ferri en el lago Victoria, en Tanzania, llegó este sábado a los 218 muertos, según las autoridades, que anunciaron inesperadamente el rescate de un sobreviviente.
Los rescatistas hallaron a esa persona entre los restos del «MV Nyerere», un ferri que llevaba a bordo un número desconocido de pasajeros.
Su capacidad oficial de transporte era de 101 personas.
«Lamentamos en estos momentos la muerte de 218 personas, las operaciones continúan» declaró al caer la noche John Mongella, gobernador de la región de Mwanza (noroeste), a la televisión pública tanzana TBC One.
Mongella explicó que ya se envió un «dispositivo» para «voltear» la nave y acelerar la búsqueda.
El casco del barco, en torno al cual se afanan los rescatistas, sobresale del agua a apenas unas decenas de metros de la isla de Ukara, destino final del ferri.
En la orilla de la isla, decenas de féretros esperaban alineados, presenció un periodista de la AFP.
«Mañana por la mañana (domingo) empezaremos a inhumar los cuerpos. La ceremonia será presidida por el primer ministro, Kassim Majaliwa» explicó Mongella.
Testigos y sobrevivientes dieron dos versiones diferentes de la catástrofe, pero parece evidente que la sobrecarga de la nave es una causa.
Según algunas personas, varios pasajeros se desplazaron hacia la proa al acercarse al muelle, un movimiento que parece que desequilibró a la embarcación. Según otras, el capitán, distraído con su celular, no realizó bien la maniobra de acercamiento al embarcadero y, al intentar solucionarlo, realizó una maniobra brutal que hizo naufragar al ferri.
En otros naufragios ocurridos en la región de los Grandes Lagos en el pasado se responsabilizó a embarcaciones sobrecargadas, y los elevados balances de muertos al hecho de que la mayoría de los pasajeros no sabían nadar.
No obstante, a media jornada de este sábado, contra todo lo esperado, se rescató vivo entre los restos del ferri a su ingeniero, tras pasar casi dos días en un compartimento aún lleno de aire, indicó el diputado Mkundi. Fue trasladado inmediatamente a un centro de salud.
– «Negligencia» –
El presidente tanzano, John Magufuli, quien habló de una «negligencia», ordenó la noche del viernes «la detención de todas las personas implicadas en la gestión del ferri». «Los responsables serán absolutamente castigados», prometió.
El ferri «MV Nyerere» realizaba el trayecto entre la isla de Ukara y la de Ukerewe, justo enfrente y donde se encuentra la localidad de Bugolora, a la que suelen acudir los habitantes de Ukara a por provisiones.
Las banderas estaban a media asta este sábado por todo Tanzania, después de que el presidente declarara el viernes un luto nacional de cuatro días para rendir homenaje a las víctimas de la catástrofe.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, presentó sus condolencias «a las familias de las víctimas, al gobierno y al pueblo de la república unida de Tanzania».
Entre la población del país, la tristeza iba dejando paso a un enfado y una indignación que las promesas de medidas del presidente Magufuli no lograban calmar. Además de que la navegación es difícil en el mayor lago de África, y a menudo se hace en vetustos navíos, las autoridades suelen prestar poca atención a la seguridad.
«El primer día, cuando aún había esperanza de encontrar supervivientes, las operaciones de rescate se suspendieron por la noche debido a la oscuridad, ya que nuestros servicios marítimos de rescate no están equipados para trabajar de noche», dijo con indignación Felician Tarimo, un joven estudiante de Moshi (norte).
«Como si nuestros gobernantes esperaran que los accidentes ocurran sálo durante el día», ironizó.
En 1996, unas 800 personas, según la Cruz Roja, murieron en el naufragio del ferri Bukoba, sobrecargado de pasajeros, a unas cuantas millas marinas de las costas de Mwanza.