El presidente de Rusia, Vladímir Putin, informó este lunes durante un mensaje a la nación de su decisión de «reconocer de inmediato la independencia y la soberanía» de Donetsk y Lugansk y firmó los decretos pertinentes sobre el reconocimiento de la independencia de estas repúblicas populares.
Asimismo, durante una ceremonia en el Kremlin el jefe de Estado ruso firmó con el líder de Donetsk, Denís Pushilin, y el líder de Lugansk, Leonid Pásechnik, acuerdos de amistad, cooperación y asistencia mutua entre Rusia y ambas repúblicas.
«Considero necesario tomar la decisión tanto tiempo esperada de reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk», aseveró Putin, que también pidió a la Asamblea Federal de Rusia que apoye esta decisión y luego ratifique los tratados de amistad y asistencia mutua con ambas repúblicas.
«Hoy prácticamente no pasa ni un solo día sin bombardear las localidades del Donbass»
Durante su mensaje a la nación Putin subrayó que el Gobierno de Kiev «declara constantemente y públicamente su falta de voluntad para implementar el paquete de medidas de Minsk para resolver el conflicto» y que «no está interesado en una solución pacífica». «Por el contrario, están intentando organizar de nuevo un ‘Blitzkrieg’ (‘Guerra relámpago’) en el Donbass, como ya sucedió en 2014 y 2015. Recordamos cómo terminaron entonces estas aventuras», dijo.
En este sentido, el presidente de Rusia recordó que actualmente «prácticamente no pasa ni un solo día sin bombardear las localidades del Donbass», mientras que también «se ha formado una gran agrupación militar y se utilizan constantemente drones de ataque, equipo pesado, cohetes, artillería y lanzacohetes múltiples». «No cesan la matanza de civiles, el asedio, el hostigamiento de personas, incluidos niños, mujeres, ancianos», lamentó Putin, al tiempo que agregó que «el llamado mundo civilizado, del cual los colegas occidentales se autodenominan únicos representantes, prefiere no darse cuenta de esto, como si todo este horror, genocidio, al que son sometidas casi 4 millones de personas, no existiera».
El mandatario ruso aseveró que estas personas están siendo sometidas a estas agresiones solo porque «no estuvieron de acuerdo con el golpe de Estado respaldado por Occidente en Ucrania en 2014, se opusieron al movimiento elevado al nivel estatal del nacionalismo cavernario y agresivo y el neonazismo», y porque «están luchando por sus derechos elementales de vivir en su propia tierra, hablar su lengua materna, preservar su cultura y sus tradiciones». «¿Hasta cuándo puede continuar esta tragedia? ¿Cuánto tiempo más se puede soportar esto?», se preguntó.