El abogado del diputado colombiano Nicolás Petro, Juan Trujillo Cabrera, ha anunciado a través de un comunicado que renuncia a la defensa del hijo mayor del presidente de Colombia, Gustavo Petro, «por diferencia de criterios que impiden que siga al frente del caso».
La decisión llegó este miércoles después de que un día antes, en un giro inesperado y repentino, Nicolás Petro, de 37 años, anunciara su intención de colaborar con la Fiscalía, algo con lo que el letrado está en desacuerdo, según medios locales.
El mismo martes, durante la audiencia en el tribunal, fue imputado de los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos por haber recibido presuntamente grandes sumas de dinero de diferentes personas, como Samuel Santander Lopesierra, condenado por delitos relacionados con narcotráfico, o el contratista Alfonso ‘El Turco’ Hilsaca, investigado por vinculaciones con el paramilitarismo.
Según las investigaciones, Petro les habría dicho que el dinero estaba destinado a financiar la campaña presidencial de su padre, en 2002, aunque finalmente habría acabado apropiándoselo y dedicándolo a diferentes lujos, como la compra de una vivienda por 1.600 millones de pesos (algo más de 400.000 dólares).
Durante la audiencia, el fiscal Mario Andrés Burgos sostuvo que las pruebas son tan contundentes que «podríamos no hablar de una inferencia o probabilidad».
La jornada en el tribunal trascurrió de una manera inusitada. Nicolás Petro y su expareja, Daysuris Vásquez, se declararon inocentes durante la mañana. Sin embargo, tras un receso de dos horas para almorzar, el hijo del presidente colombiano anunció su cambio de estrategia.
«Quiero anunciar a Colombia que hemos decidido iniciar un proceso de colaboración donde me referiré a nuevos hechos y situaciones que ayudarán a la Justicia», declaró el acusado.
Ante la contundencia y suficiencia de las pruebas presentadas por el ente investigador, de manera voluntaria los hoy procesados anunciaron a la Fiscalía su voluntad de colaborar con la justicia y brindar información relevante que conduzca a una terminación anticipada del proceso… pic.twitter.com/lw9SPNg6iZ
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) August 1, 2023
Ante este cambio de postura, la segunda parte de la audiencia, en la que se debía decidir si los dos acusados ingresaban en prisión preventiva, se suspendió hasta el jueves por la tarde. Un tiempo que la Fiscalía empleará en conversar con Petro sobre otros hechos de corrupción y otras personas que estarían implicadas.
Detrás del viraje de postura, según apunta W Radio, estaría que durante la pausa el acusado y su defensa se enteraron de que la Fiscalía tiene pruebas adicionales recientes gracias a un agente encubierto que el Ministerio Público infiltró entre el personal de seguridad del hijo del mandatario.
El agente encubierto declaró que Petro hijo estaba realizando acciones destinadas a justificar el dinero obtenido ilegalmente y que un amplio número de personas le estaban ayudando, entre ellos, servidores públicos de la Fiscalía y la Policía y políticos que quieren ganarse el favor del presidente Gustavo Petro.
La misma persona asegura que Nicolás Petro «aún sigue guardando altas sumas de dinero en su casa, que ha estado moviendo en efectivo para comprar su estrategia de defensa y así lograr justificar todo lo que la exesposa denunció».
Según W Radio, el fiscal Burgos puso como condición para iniciar las negociaciones, que de ser satisfactorias podrían llevar a la exoneración de Petro, que no estuviera presente el letrado Juan Trujillo, quien recientemente vertió duras críticas contra la actuación de la Fiscalía.
Ahora se espera que el imputado dé detalles al Ministerio Público acerca de otras personas que participaron en delitos que Burgos calificó como de «corrupción nacional».
Tras esta sorpresa, el martes por la noche se filtraba un audio de una conversación de fecha desconocida entre Nicolás Petro y su hermana, Andrea Petro. «Maldita sea, Nicolás, yo traté de decirte las cosas», dice enfadada la mujer, que agrega: «Soy la única que se está quemando hasta el puto lomo para que no te metan en la cárcel».
Unas declaraciones que harían referencia al presidente, a su esposa Verónica Alcocer, y a los hijos de ambos. De hecho, Gustavo Petro ha aseverado en varias ocasiones que no intervendrá en el proceso judicial.
Pero la tensión política es evidente. Por un lado, es la primera vez en el país que el hijo de un presidente en el cargo es detenido. Por el otro, el jefe de la Fiscalía, Francisco Barbosa, quien creó el grupo de tareas especiales para investigar el caso después de las declaraciones de la exesposa de Nicolás Petro, encarna la mayor oposición al mandatario, con enfrentamientos constantes desde hace meses.