La falta de energía eléctrica sumada a la condición de isla complican la revitalización
No solo el sistema eléctrico de Puerto Rico fue devastado por el huracán María, sino que miles de personas perdieron su residencia y la infraestructura se afectó a tal grado que, en algunas áreas, es inexistente.
Restaurarlas tomará bastante tiempo. Tanto que podrían transcurrir seis meses y podría haber partes de la isla que aún necesiten de mucho trabajo. Así lo resumió ayer, en entrevista con El Nuevo Día el administrador de la Región II de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), John Rabin.
¿Qué quiere decir con mucho trabajo?, se le preguntó.
“No sé si habrá electricidad en todas partes, espero que sí”, respondió el hombre a cargo de Fema para Nueva Jersey, Nueva York, Puerto Rico y las Islas Vírgenes.
Según Rabin, la operación de recuperación se complica en Puerto Rico por su condición de isla, y la imperante necesidad de importar materiales. Asimismo, aseguró que si la emergencia, no se maneja de manera adecuada, puede impactar otras áreas como la salud.
De hecho, el director de FEMA en Puerto Rico y el Caribe, Alejandro De La Campa dijo que “este desastre podría pasar a ser el más grande en la historia de los Estados Unidos”.
Sostuvo que FEMA aún se mantiene enfocado en salvar y preservar vidas, y no descartó que haya más muertes de las que se han reportado hasta el momento. Según el gobierno, las muertes ascienden a 16.
“Cuando estás en una situación tan estresante y difícil como esta, ocurren muertes. No me sorprendería si hubiera más (muertes), pero esperamos que sean las menos posibles”, aseveró.
Indicó el gobierno local y FEMA confeccionan los planes de trabajo en conjunto, en lo que llamó una “asociación”. No obstante, Rabin aclaró que no hay decisiones que FEMA pueda tomar por encima del gobierno de Puerto Rico.
Tanto Rabin como De La Campa defendieron la labor conjunta hecha hasta el momento de las críticas que han surgido tanto de los damnificados, como del exterior, incluyendo las de algunos congresistas.
“Yo no encuentro que hemos fallado. Yo lo que puedo decir es que este evento es tan catastrófico como cualquiera de los más grandes que ha tenido Estados Unidos y que el vivir en una isla y no tener las carreteras para traer rápidamente todos los recursos nos ha afectado porque incluso las barcazas toman par de días”, dijo De La Campa.
Unos 400 militares se encontraban en Puerto Rico -por petición de FEMA- antes de la llegada del huracán María. Fueron suficientes para lidiar con la emergencia que provocó el huracán Irma, pero no María, reconoció De La Campa.
Aunque el gobierno junto a FEMA anunciaron que ya llegaron a los 78 municipios con suministros como agua y alimentos, el funcionario federal reconoció que eso no significa que la ayuda haya llegado a todas las comunidades.
“Voy a dar un ejemplo. Fui con el gobernador (Ricardo Rosselló) y con el exgobernador Alejandro García Padilla a Coamo. Fuimos en helicóptero. El exgobernador paró cinco carros de la carretera en uno de los lugares donde aterrizamos y nos dieron transportación a varios lugares de Coamo. Se llevó asistencia. Nunca vimos al alcalde de Coamo, (Juan Carlos García Padilla,) porque él estaba ayudando a unas comunidades”, relató.
“Es difícil de predecir cuándo llegarán a todas las comunidades del país”, dijo.
Sin embargo, hoy comenzarán a distribuir toldos para las familias que perdieron el techo de sus residencias.
ElNuevoDía