La Policía de Puerto Rico estudia multar a las personas que circulen por las calles de la isla sin mascarillas para prevenir el contagio del COVID-19, tal y como establece la nueva orden ejecutiva aprobada por la gobernadora, Wanda Vázquez, el pasado fin de semana.
Vázquez divulgó el domingo una nueva orden ejecutiva que exige el uso obligatorio de la mascarilla para ir de compras. El secretario de Asuntos Públicos, Osvaldo Soto, señaló este lunes en entrevista con Radio Isla que la persona que incumpla la normativa podrá ser sancionada.
«Si no está cubierta -nariz y boca-, la Policía podría intervenir con las personas», aclaró el funcionario, tras dejar claro que la orden ejecutiva hace obligatorio el uso de las mascarilla y que no se trata de una opción.
Multas de hasta 5.000 dólares
Las personas que incumplan la orden ejecutiva se exponen a multas de 5.000 dólares, una pena carcelaria de hasta 6 meses de prisión o ambas.
El comandante auxiliar de la Fortaleza -sede del Ejecutivo-, Jorge Hernández, informó hoy también de que la oficina legal de la Policía de Puerto Rico estudia si procede multar a las personas que salgan a la calle sin protegerse nariz y boca.
«Entendemos que desde el punto de vista de ellos -la Policía de Puerto Rico-, sí se puede», aclaró en una entrevista con la cadena Telemundo.
Dijo que, no obstante, el asunto se abordará con el jefe de la Policía, Henry Escalera.
Afecta a personas que transiten por cualquier vía
Sostuvo que en el caso de los comercios es necesario tanto para la persona que atiende como para el comprador, pero aseguró que «no es menos cierto que la persona que pueda caminar o transitar por cualquier vía o acera debe hacerlo -usar mascarilla-«.
Recordó que la orden ejecutiva establece que todo el mundo se proteja para evitar así que el COVID-19 siga expandiéndose.
Hernández insistió en que «hay que usarla todo el tiempo», tal y como establece una orden ejecutiva que en su octava sección dicta que toda persona que visite los establecimientos exentos del cierre deberá cumplir con una serie de medidas, la primera de las cuales es «cubrirse el área de la boca y la nariz con una mascarilla o bufanda».
Precisa además la sección que cada persona será responsable de utilizar el accesorio de protección de conformidad con las recomendaciones del Departamento de Salud.
La sección establece además una distancia de dos metros entre personas en el interior de los establecimientos y limita la presencia de una persona por familia en estos lugares.
Laguna normativa
Medios locales apuntan hoy la laguna que, quizá, pudiera existir en la interpretación de la orden ejecutiva, una vez que el texto no especifica nada sobre el trayecto desde las viviendas a los comercios, cualquiera que sea el medio de transporte.
Las interpretaciones son varias y el presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico, Edgardo Román, matizó que la orden habla de visitar un establecimiento comercial, pero no sobre el trayecto al punto de venta.
Dijo que el texto debería haber puntualizado si se pretendía que la persona estuviera cubierta desde que sale de su casa y que, sin embargo, no quedó reflejado.
Vázquez divulgó el domingo una nueva orden ejecutiva que exige el uso obligatorio de la mascarilla para ir de compras, aunque el horario para salir del hogar para realizar trámites indispensables se extiende 2 horas, hasta las 21.00.
El toque de queda y el cierre de negocios se extenderá hasta el próximo 3 mayo.
Además, las personas que celebren reuniones en sus casas se exponen a sanciones por violar la norma, algo que ha sido criticado por defensores de los derechos civiles.
Una mujer de 54 años se convirtió en la más reciente víctima mortal del COVID-19 en Puerto Rico que, además, añade seis casos con resultados positivos hasta situarse en los 903, y establece el número de fallecidos en 45, según el más reciente informe del Departamento de Salud.
EFE