PSOE y Junts firman un acuerdo de investidura y legislatura y cierran la ley de amnistía para el ‘procés’

PSOE y Junts han firmado un acuerdo sobre la ley de amnistía que permitirá el decisivo y clave apoyo del partido de Carles Puigdemont a la investidura de Pedro Sánchez, que se celebrará la semana que viene. Tras largas jornadas de conversaciones, intercambio de documentos y consultas a juristas, este jueves ha habido ‘fumata blanca’, de madrugada, y los dos partidos han acordado los términos, el perímetro y el alcance de la amnistía a los encausados por el ‘procés’. El secretario general de Junts, Jordi Turull, y el número tres del PSOE, Santos Cerdán, han rubricado este pacto, el más complicado y delicado para los socialistas. Y no solo es un pacto de investidura, sino que también Junts se compromete a dar estabilidad a la legislatura.

El expresident de Cataluña Carles Puigdemont, huido en Bélgica de la Justicia española, ha comparecido para decir que se abre una «etapa inédita» a partir de este momento, mientras que Cerdán ha hablado de «oportunidad histórica para resolver el conflicto». Ambos han coincidido en que el «conflicto» es político y con este paso «se devuelve a la política».

El pacto alcanzado, al que ha tenido acceso RTVE, detalla que la ley de amnistía, que no lleva nombres propios, debe incluir tanto a los responsables como a los ciudadanos que, «antes y después de la consulta de 2014 y del referéndum de 2017, han sido objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a estos eventos».

La amnistía abarcará así el periodo comprendido entre 2012 y 2023 e incluirá casos de la denominada ‘lawfare o «judicialización de la política», tal y como había venido reclamando la formación de Puigdemont, que se opuso a la que consideraban «amnistía para vips» pactada entre PSOE y ERC. Incluirá, por tanto, a personas implicadas en estos casos que, tal y como denuncia Junts, se han visto perjudicadas por un «uso estratégico de las leyes», aunque no tengan participación directa en el ‘procés’.

Cerrar los términos de esta trascendental ley de amnistía ha sido el principal escollo de la negociación entre PSOE y Junts y ambos la defienden en su pacto «para procurar la plena normalidad política, institucional y social como requisito imprescindible para abordar los retos del futuro inmediato».

El acuerdo reconoce las «profundas discrepancias» entre ambas formaciones, que ponen de manifiesto la «complejidad» y los «obstáculos» del «proceso» que se disponen a emprender. El texto refleja esas diferencias y mientras que el PSOE «niega toda legalidad y validez» al referéndum del 1 de octubre de 2017 y a la declaración de independencia del 27 de octubre del mismo año, y rechaza «cualquier acción unilateral», Junts deja claro que lo considera «legítimo».

Santos Cerdán: «El acuerdo llega en un momento clave para el país»

El número tres del PSOE, Santos Cerdán, ha comparecido ante la prensa para destacar el «momento clave» para España y la «oportunidad histórica para resolver un conflicto que solo desde la política puede y debe resolverse».

El principal negociador del PSOE con Junts ha explicado que el acuerdo para una futura amnistía no incluye «nombres» y cubre a las personas relacionadas «directa o indirectamente» con el procés independentista «entre 2012 y 2023», aunque ha querido dejar claro que «serán los jueces los que valoren si cubre a unos o a otros».

Con el registro de la ley a principios de la semana próxima, fuentes del PSOE calculan que la investidura podría celebrarse a mediados de la semana del 13 de noviembre.

Nada más anunciarse el acuerdo, el PP lo ha calificado de «vergonzante» y «humillante» y posteriormente ha hecho una declaración institucional su líder, Alberto Núñez Feijóo, para decir: «España ha perdido, los independentistas están ganando y el PSOE ha desaparecido».

Puigdemont condiciona la «estabilidad» de la legislatura a los avances del pacto

Puigdemont, protagonista absoluto en la negociación con el PSOE, ha celebrado pacto y ha augurado «una etapa inédita” para la resolución del “conflicto” catalán, por el que los independentistas, ha dicho, no tienen que “pedir perdón”. Y ha avisado al presidente del Gobierno en funciones de que “se tendrá que ganar la estabilidad”: “Sin cumplimientos, la legislatura no puede avanzar”.

Para el expresidente, se abre una etapa inédita que «se deberá saber explorar y explotar» entre dos partidos que son «honestos al reseñar la enorme distancia» que les separa. El expresident ha hablado de «gran desconfianza mutua» y ha citado como figura clave la de un «relator internacional» se encargue de acompañar las negociaciones, cuya identidad no han especificado.

En el pacto firmado figura así la puesta en marcha de un «mecanismo internacional» entre ambas organizaciones para «acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos» a los que lleguen, en la línea de lo ya planteado en el acuerdo también alcanzado con ERC.

En el texto del acuerdo, que sigue marcando las diferencias entre las formaciones que lo rubrican, Junts propone la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el «futuro político de Cataluña», mientras que el PSOE deja claro que defenderá el «amplio desarrollo» del Estatut de 2006, así como el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña».

Sánchez ya cuenta con 173 apoyos y solo queda por cerrar el de PNV

Con los votos de Junts y los ya confirmados de Sumar, ERC, EH Bildu y BNG, Sánchez ya cuenta con 173 apoyos y solo está a la espera de cerrar un pacto con el PNV, que le permita superar la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

A este respecto se ha referido precisamente el secretario de Organización del PSOE desde Bruselas para afirmar que el pacto para que el PNV apoye la investidura «si no está cerrado, estará a punto de cerrarse».

La negociación entre PSOE y Junts dio un paso definitivo el pasado 30 de octubre cuando el número tres del PSOE se reunía por primera vez con el expresidente de la Generalitat. Se interpretó como el paso clave para cerrar el pacto de forma inminente, pero finalmente la negociación se torció y ha costado una semana entera la firma del acuerdo.

El 2 de noviembre PSOE y ERC anunciaron un pacto de investidura que incluía la ley de amnistía, el traspaso de Cercanías y la condonación de 15.000 milllones de euros de deuda a Cataluña.

Así, Sánchez ha ido dando pasos hacia su investidura, solo a falta de los nacionalistas vascos, que tienen intención de apoyar al PSOE, pero que aún no han cerrado el acuerdo definitivo. RTVE