El piloto venezolano Víctor Fossi Grieco se declaró este lunes culpable de contrabando de un cargamento de oro valorado en 5 millones de dólares que ocultó en el morro de la avioneta en la que llegó a EE.UU. procedente de su país en septiembre pasado.
El piloto, que anteriormente se había declarado no culpable, aceptó el cargo de conspiración para transportar oro ante la jueza Cecilia M. Altonaga, en una corte de Miami.
Fossi Grieco y el pasajero Jean Carlos Sánchez Rojas fueron detenidos en el aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale después de que las autoridades detectaron que tenían el alijo de oro escondido en la avioneta.
El cargamento, con un peso de 230 libras (unos 104 kilogramos), según documentos judiciales, estaba oculto en el morro de un avión privado pilotado por Fossi en el que ambos llegaron el 20 de septiembre al aeropuerto ejecutivo de la ciudad situada al norte de Miami.
A fines de septiembre un juez de Fort Lauderdale les impuso una fianza de 100.000 a cada uno, pero el abogado de Sánchez Rojas advirtió de que ambos tenían casos pendientes de migración, por lo que quedarían en prisión.
El cargamento de oro fue hallado por los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) que examinaron la aeronave a su llegada al aeropuerto.
Los agentes descubrieron unos remaches sueltos en el compartimento de la nariz del avión y, al abrirlo, encontraron los lingotes de oro, señala el documento judicial.
Al ser interrogado, Sánchez Rojas reconoció que sabía del cargamento de oro en el avión, que lo había adquirido de distintas fuentes en Venezuela y que viajó a Estados Unidos con la intención de venderlo, señala la denuncia criminal. EFE