La empresa estatal Petroperú reportó este miércoles un nuevo derrame de crudo del Oleoducto Nor Peruano, en la Amazonía de Perú, y alertó de que los pobladores de la comunidad indígena de Progreso impiden el ingreso del personal a cargo de las labores de limpieza y reparación.
La petrolera peruana, que administra el Oleoducto, indicó, en un comunicado, que el ducto fue objeto de “un acto delincuencial” que ha ocasionado el derrame a la altura del kilómetro 237 de la tubería, en el distrito de Manseriche, provincia de Dátem del Marañón, en la región selvática de Loreto.
El incidente se produjo a 35 kilómetros de la comunidad nativa de Mayuriaga, que en febrero último se comprometió con el Gobierno de Perú a permitir la reparación del Oleoducto Nor Peruano, afectado por cortes y derrames de crudo, después de varios meses de protesta por la contaminación ambiental.
El último derrame fue detectado el martes por personal de Petroperú que patrullaba la zona y que activó inmediatamente su Plan de Contingencia, que consiste en cerrar la válvula y desplazar a personal, herramientas y equipos a la zona.
Petroperú agregó que “lamentablemente, autoridades y pobladores de la comunidad nativa Progreso no han permitido el ingreso del personal enviado para los trabajos de contención”.
En tal sentido, precisó que ha solicitado la inmediata intervención de la Policía Nacional y del Ministerio Público (Fiscalía) porque se trata de “un atentado contra un activo crítico nacional”.
El bombeo de crudo a través del Oleoducto se encontraba detenido desde el 15 de junio, indicó Petroperú, pero se está colocando de manera preventiva barreras para contener el posible flujo de hidrocarburos a la quebrada de Saramiriza.
En ese sentido, la empresa estatal invocó a los pobladores de Progreso a permitir el ingreso a la zona de la contingencia para salvaguardar el ambiente y a las comunidades nativas vecinas.
En los últimos años, el oleoducto ha sido afectado por cortes y rajaduras en su tubería en diversos sectores de la amazonía, que Petroperú ha atribuido a la acción de terceros, con el consiguiente derrame de crudo y paralización de sus operaciones.
Hasta febrero pasado, la comunidad nativa de Mayuriaga impedía el paso de los técnicos para reparar el oleoducto en protesta contra el Ejecutivo por la falta de atención en una serie de demandas sociales, además de la salud por la contaminación producida por los derrames de crudo.
El ministerio de Energía y Minas se comprometió, tras un diálogo con las autoridades nativas, a implementar el proyecto de electrificación rural de la comunidad en el último trimestre del 2019, y el Ejecutivo quedó a cargo de coordinar la instalación de una antena de telecomunicaciones.