Las cuentas de las grandes petroleras están bajo una fuerte presión por el desplome del precio del crudo. Hasta el punto de meter a Chevron en pérdidas en el cuarto trimestre. La segunda mayor petrolera de Estados Unidos registró un negativo de 590 millones de dólares entre octubre y diciembre, con el precio del barril cambiándose a la mitad que en julio. Un año antes ganó 3.470 millones en el mismo periodo.
Sandro Pozzi / El País
Son las primeras pérdidas que se anota Chevron desde 2002, lo que refleja el golpe que está sufriendo el conjunto de la industria. El resultado para el conjunto del ejercicio queda en un beneficio de 4.590 millones. Pero en este caso recortó la ganancia en cuatro veces y media cuando se compara con los 19.240 millones que ganó en todo 2014. ExxonMobil publica resultados el martes y ConocoPhillips el jueves.
Para conservar efectivo, la compañía recortó las inversiones de capital en 9.000 millones durante 2015. John Watson, consejero delegado de Chevron, anticipa un ajuste similar este ejercicio, a la vista de que las condiciones del mercado no terminado de mejorar. “Estamos adoptando acciones significativas para mejorar nuestro rendimiento en este clima de bajos precios”, aseguró.
El barril de petróleo se está negociando en Nueva York este viernes a 33,6 dólares. Es una mejora respecto a los 27,5 dólares a los que se cambió hace dos semanas pero está lejos de los 65.7 dólares del máximo anual. Las petroleras necesitan que vuelva a recuperar los 50 dólares para poder estar cómodas pero debe subir hasta los 80 dólares para que puedan retomar las inversiones para explorar nuevos yacimientos.
Chevron, que está produciendo a un ritmo de 2,67 millones de barriles diarios, tiene la ventaja de contar con un negocio más diversificado que las pequeñas petroleras y eso le permite compensar por el lado de las refinerías, donde el bajo previo del crudo le da una ventaja. La compañía explica en este sentido que está aprovechando la situación para mejorar el rendimiento de sus operaciones.
Los ingresos globales de la petrolera fueron de 138.480 millones de dólares en 2015. En este caso supone un recorte de la cifra de negocio anual del 35%. El recorte en la facturación fue similar en el cuatro trimestre, que quedó reducido a 29.250 millones. La compañía cerró el año con 11.300 millones en efectivo, 1.900 millones menos que en 2014. En paralelo cuadruplicó la deuda a 38.600 millones.
Watson cree que el precio del petróleo volverá a repuntar este año, porque como otros ejecutivos de la industria considera que esta situación es insostenible para los países productores. También asegura que la compañía está preparada por soportar estos bajos precios durante un tiempo. “Podemos sobrevivir a cualquier nivel”, insiste. El pasado octubre anunció despidos que afectarán al 10% de la plantilla.