La petrolera estatal brasileña Petrobras afirmó este viernes que está preparada para operar con un precio internacional del petróleo de 15 dólares, aunque sin prever que se llegue a ese valor, y con 50 % de su plantilla administrativa como consecuencia de las medidas para combatir al COVID-19.
La directora de Finanzas y Relaciones con Inversores de la mayor empresa de Brasil, Andrea Almeida, señaló que a pesar de esa premisa de la compañía tener una capacidad para operar con un precio mínimo de hasta 15 dólares por barril de petróleo Brent, el crudo no tendrá una devaluación tan drástica en el mercado internacional.
«Tampoco creemos más que 65 dólares sea precio a largo plazo. Esperamos un precio a largo plazo de 50 dólares por barril y ese precio (en alza frente al actual de 30 dólares) vendrá en dosis homeopáticas», comentó Almeida en una teleconferencia con los analistas del mercado sobre los resultados del primer trimestre.
En su balance, Petrobras prevé un precio del barril de 25 dólares en 2020 y de 30 dólares para 2021, consiguiendo alcanzar los 50 dólares previstos a largo plazo solo en 2025
Entre enero y marzo de 2020 la petrolera registró pérdidas por 48.523 millones de reales (8.366 millones de dólares al cambio actual), un valor muy superior a su beneficio neto récord en todo 2019, informó la compañía en el balance que divulgó el jueves.
La petrolera había obtenido en 2019 un beneficio de 40.137 millones de reales (unos 6.920,2 millones de dólares), el mayor en su historia, que se esfumó en los tres primeros meses de este año por el desplome de los precios del petróleo y el comienzo del reflejo de la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
«Es importante aclarar que los números que presentamos en el primer trimestre de 2020 no reflejan el deterioro de la economía global y del mercado de petróleo que estamos viviendo actualmente», apuntó Almeida.
Petrobras atribuyó las elevadas pérdidas del primer trimestre a un reajuste contable que hizo en el valor de sus activos para adecuarlos a la crisis histórica provocada por la fuerte caída de la demanda global y de los precios del crudo, así como a la fuerte devaluación del real (33,0 %) frente al dólar.
El presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, mencionó este viernes en la misma teleconferencia, pero sin cuantificar, que la petrolera ya está sintiendo los efectos de las medidas de cuarentena, aislamiento social, cierre de algunas actividades económicas no esenciales y confinamiento por causa de la pandemia.
No obstante, el ejecutivo declaró que los 15.500 millones de dólares en caja, el triple de lo que se tenía previsto, y la creación de un comité de renegociación de contratos con proveedores le permitirán a la empresa enfrentar la crisis con mayor solvencia.
Una de las disposiciones internas adoptadas frente a la crisis sanitaria fue la del trabajo en casa de la mitad de la plantilla para reducir costos de alquileres y mantenimiento de espacios físicos.
«Vimos que podemos trabajar con el 50 % de las personas en casa y vamos a liberar varios predios que cuestan mucho», manifestó Castello Branco, quien puso como ejemplo uno de los edificios utilizados que genera gastos anuales por valor de 35 millones de reales (unos 5,9 millones de dólares) sólo en manutención.
EFE