Lynen Huamaní Vega , un hombre de 25 años de Arequipa , terminó con el corazón roto y sin ahorros tras creer en las palabras de una joven venezolana que conoció por medio de Facebook. Ambos se hicieron enamorados virtuales pero pronto la ilusión se convirtió en decepción. El joven arequipeño y Joelcy Del Valle Sánchez Monasterio se conocieron en una página para personas solteras de Facebook. Tras hacerse novios, la joven venezolana comenzó a pedirle dinero para viajar y encontrarse con él en Arequipa.
Según contó Lynen Huamaní Vega, hizo 8 depósitos de dinero entre agosto y noviembre de este año. En total le mandó a su enamorada y a la madre de la misma unos 1000 dólares para que la joven venezolana pudiera sacar su pasaporte y comprar los pasajes para Arequipa.
Sin embargo, el pasado 23 de noviembre, Lynen Huamaní Vega quedó destrozado tras enterarse que tanto su enamorada venezolana como su madre, que hasta llegó a llamarlo yerno, lo bloquearon de todas sus redes sociales.
«Ha sido una ilusión. Yo pensaba que ella iba a venir. Creí en su palabra y deposité poco a poco el dinero. Necesito que me deposites 200 dólares para irme a tu lado: así me decía. Entonces yo le deposité los 200 dólares”, contó Lynen Huamaní Vega a un medio local, según consignó ATV.
Asimismo, el joven arequipeño reveló que la ciudadanavenezolana lo amenazaba con recurrir a alguien más si el se negaba a mandarle el dinero. “Le deposité más de 970 dólares. Ella siempre me decía: ‘Si no me depositas, entonces me busco otra persona para que pueda ayudarme’. Entonces, yo le dije que ya, que iba a depositarle la plata», contó.
Por si fuera poco, Lynen Huamaní Vega contó a Tromeque su supuesta suegra, identificada como Henlucy Josefina Monasterio Navarro, se comunicó con él el pasado viernes para reclamarle por haber hecho pública la denuncia por estafa.
«Mi hija está mal por lo que hiciste en tu país. ¿Así piensas casarte con mi hija?», le habría dicho la mujer según contó el joven víctima de estafa. Al parecer la madre de la venezolana quería seguir con el juego de su hija y continuar sacándole dinero., reseña Trome