México apoya a los migrantes pero impedirá los ingresos irregulares a su territorio, aseguró hoy el presidente mexicano Enrique Peña Nieto sobre la caravana hondureña que intenta cruzar al país por la frontera sur.
“Como cualquier país soberano, México no permite ni permitirá el ingreso a su territorio de manera irregular ni mucho menos de forma violenta” dijo Peña Nieto al subrayar la disposición de apoyar a los migrantes que desean entrar “respetando las leyes”.
“El ingreso violento a nuestro país” atenta contra la soberanía del país y además supone un “riesgo a los propios migrantes, especialmente a niños, niñas, mujeres y adultos mayores”, subrayó.
El mandatario mexicano consideró “inédita” la situación ocurrida este día en el paso fronterizo de Ciudad Hidalgo (México) con Tecún Umán (Guatemala) cuando un grupo de migrantes forzó su entrada al país.
Miles de migrantes de la caravana que partió el sábado pasado de Honduras forzaron hoy la valla fronteriza desde Guatemala e ingresaron a México, donde las fuerzas de seguridad se vieron en un primer momento rebasadas por un imparable río humano.
Después de seis jornadas de viaje, la caravana, que partió de San Pedro Sula (norte de Honduras) con el objetivo de llegar a Estados Unidos y está integrada por unas 3.000 personas, logró llegar a México.
Una vez consiguieron eliminar el obstáculo que suponía la valla fronteriza de la ciudad guatemalteca de Tecún Umán -que permaneció abierta aproximadamente durante media hora-, los hondureños entraron formando una gran riada, muchos de ellos corriendo.
Este “numeroso contingente”, explicó Peña Nieto, intentó ingresar “de manera irregular” agrediendo, e incluso lastimando, a miembros de la policía federal que “se encuentran desarmados” conforme a protocolos de derechos humanos.
La situación fue contenida por miembros de seguridad de México, que pudieron restablecer el orden, precisó.
Peña Nieto precisó que las autoridades mexicanas informaron a la caravana que todas las personas que desearan ingresar podían hacerlo si contaba con documentos de viaje y con una visa concedida por México.
Además se les notificó que podían solicitar de manera individual el reconocimiento como refugiados, para lo cual se pidió el respaldo de la Organización de Naciones Unidas, indicó.
El presidente mexicano confirmó que los ministerios de Gobernación y Relaciones Exteriores mantendrán el diálogo con la caravana con la finalidad de garantizar condiciones de seguridad y de migración ordenada, respetando el marco legal y los derechos humanos.