El emotivo gesto del futbolista inglés Jermain Defoe para recordar su amistad con un niño fallecido de cáncer

defoe y su amigo

El futbolista inglés Jermain Defoe, actual jugador del Bournemouth, sorprendió en las redes sociales con un conmovedor gesto que recordó a sus seguidores su hermosa historia de amistad con Bradley Lowery, un niño enfermo de cáncer al que acompañó en sus últimos meses de vida.

Defoe, quien fuera una estrella de la selección inglesa, se tatuó «Brads» en el brazo en recuerdo de su amigo, a quien conoció cuando fue jugador del Sunderland y con quien compartió grandes momentos antes de que el niño falleciera a los 6 años el 7 de julio del año pasado.

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La historia de Defoe y Bradley Lower

Se conocieron en enero de 2015, cuando Defoe regresó a Ingleterra tras jugar en la MLS y fichó por el Sunderland, club en el que empezó a ganarse el cariño de los aficionados, entre ellos, el del pequeño Bradley Lowery. Este niño originario de un pueblo llamado Blackhall Colliery, víctima de un neuroblastoma –un tipo de cáncer que afecta con mayor frecuencia a bebés y niños pequeños–, hacía de mascota de los jugadores y partir de septiembre de 2016 se transformó el pareja inseparable del experimentado delantero.

Para febrero de 2017, Defoe y Lowery ya eran amigos inseparables. El jugador del Sunderland lo visitaba constantemente en el hospital y se viralizó en las redes sociales una imagen suya acostado en la camilla junto al niño, que se durmió abrazándolo. «Su amor es puro, puedo verlo en sus ojos cuando me mira», explicaba el atacante inglés.

En julio del año pasado, Bradley Lowery falleció y Defoe le dedicó una conmovedoras palabras en una carta difundida en las redes sociales: «Adiós, mi amigo, te extrañaré muchísimo. Me siento bendecido porque Dios te trajo a mi vida y tuve momentos asombrosos contigo. Estoy agradecido. Nunca olvidaré la forma en la que me miraste cuando nos conocimos, el genuino amor en esos lindos ojos. Tu coraje y valentía seguirán inspirándome por el resto de mi vida. Nunca sabrás la diferencia que causaste en mí como persona. Dios te tiene en sus brazos y yo siempre te llevaré en mi corazón. Duerme profundamente, pequeño. Mi mejor amigo.»