«Paren la masacre», el grito del barrio popular de Siloé en la noche más trágica de protestas en Cali

Cali

La noche del 3 de mayo quedará en el recuerdo para los habitantes de Siloé, en Cali. Tres jóvenes fallecieron, según la comunidad, en uno de los días más sangrientos desde que iniciaron las protestas en Colombia contra la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque. El estallido llega hasta barrios populares, de gran tejido social, que gritan contra la desigualdad.

La entrada al barrio de Siloé, en Cali, está cerrada al tráfico. 50 metros antes de la glorieta principal hay una estación de policía. La tensión en el ambiente hace que todas las personas que pasen por el lugar miren a sus espaldas.

Para entrar en la glorieta, un grupo de líderes sociales y de defensores de derechos humanos del barrio sale a nuestro encuentro. La seguridad para los periodistas en las protestas de Cali está en riesgo. La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) recogía entre el 28 de abril y el 3 de mayo 76 periodistas víctimas de agresiones. El 62% fueron por la fuerza pública y autoridades.

En la glorieta hay varios centenares de personas. Están reunidas para un homenaje a las víctimas. En la noche del viernes, líderes del barrio aseguran que murieron tres jóvenes y alrededor de 20 fueron heridos de bala. Los vecinos que acuden, encienden velas, llevan flores y dejan mensajes para que cese la violencia.

Hay poca prensa. Algún medio independiente y un equipo de la televisión pública. La presencia de un medio internacional llama la atención. Los vecinos de Siloé quieren hablar. Es el pedido de atención para una comunidad acostumbrada al olvido. Lo demuestra un dato demoledor: 1 de cada 5 niños del barrio está en situación de pobreza extrema.

Siloé, un barrio nacido del conflicto armado

Siloé es un barrio de loma. Las casas suben por la montaña de Cali. Empezó siendo de invasión, creado por desplazados de la violencia, entre los que se encuentran un gran número de indígenas y afrodescendientes.

El tejido social fue la única opción para el barrio, que con el tiempo se fue politizando y contó con presencia de la guerrilla urbana del M-19. En 1985, ya hubo una operación militar llamada “Cali, Navidad Limpia”. Querían acabar con la presencia del grupo armado. El resultado fueron 17 muertos, en su mayoría civiles. A David Gómez, líder social del barrio, la noche del 3 de mayo le recuerda a aquel día.

Por un altavoz, distintos voceros tratan de encontrar consuelo, mientras una madre, que ha perdido a su hijo se abraza a Francia Márquez, activista ganadora del Premio Goldman (el Premio Nobel del Medioambiente) y candidata a la presidencia de Colombia para las elecciones de 2022. Por sus ojos caen las lágrimas de una sociedad demasiado acostumbrada que las madres se queden huérfanas de hijos.

Los vecinos critican el abandono, pero también la discriminación y la violencia policial. Muchos jóvenes como Lizz desprenden rabia en sus declaraciones. Asegura que está harta de limpiar la sangre de los suyos.

El uso de las armas en Cali

En la escena hay escombros. Y también balas. Nos muestran una. Pero no es de pistola, es de arma larga. Vídeos de redes sociales muestran disparos de la fuerza pública en el barrio. La policía denuncia que también hay posesión de armas en Siloé y que han sido objeto de disparos.

Gustavo Gutiérrez, fundador de la iniciativa social Biblioghetto, explicaba el contexto así, en Twitter: “Han desatado una guerra. Se olvidan que adentro de Cali hay un subestado armado, con rabia y con falta de oportunidades”.

Coincide la periodista, y antigua compañera de France 24, María Camila Hernández. Para ella, las causas de lo que sucede en Cali vienen de la pobreza, la discriminación y la desigualdad. Causas para las que un peluquero del barrio, en un momento del homenaje, quiere dar respuesta: ellos solo quieren trabajar.

En este contexto de tensión social, además, las armas afloran, en una ciudad que fue uno de los principales centros de operación del narcotráfico en el pasado. Armas que también se encuentran en los barrios de mayor poder adquisitivo.

Se han visto vídeos de vecinos del acomodado barrio de Ciudad Jardín, con camionetas de alta gama y camisetas blancas, portando armas. Aseguran que, para defenderse y evitar el desabastecimiento de una ciudad, donde ya escasean alimentos, gasolina y medicamentos.

La reforma tributaria enfadó a las poblaciones más vulnerables

Colombia es el segundo país más desigual de América Latina, después de Brasil. Y la pandemia ha generado una crisis económica, que ha aumentado la brecha, dejando en 2020, un 15% de desempleo, en un país en el que la informalidad laboral está cerca del 50%.

Las protestas empezaron el 28 de abril, contra un proyecto de ley de reforma tributaria, presentado por el Gobierno del conservador Iván Duque, que afectaba a clases medias, principalmente, aunque también en servicios básicos a las clases populares.

Fue la gota que colmó el vaso, para unos jóvenes, que en Siloé, están dispuestos a seguir adelante con las protestas, aseguran, hasta que haga falta, y aunque les cueste la muerte.

France 24

Únete a nuestro Canal en Telegram