ONPE termina contabilización del 100% de actas electorales, Pedro Castillo es el ganador

Con el 100% de las actas contabilizadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el candidato docente de Perú Libre resultó ganador en los comicios.

El candidato izquierdista de Perú Libre, Pedro Castillo, obtuvo el triunfo en la segunda vuelta de las presidenciales en Perú, al derrotar a su contendiente, Keiko Fujimori, del derechista Fuerza Popular, según el conteo final de los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), reseñó el portal web RT en Español.

Con el 100% de las actas contabilizadas, Castillo obtivo el 50,125% de los votos, frente al 49,875 % conseguido por Fujimori. El apoyo de las zonas rurales terminó siendo determinante para darle la victoria al docente y gremialista de Perú Libre, quien contabiliza 8.835.079 sufragios, 44.058 más que su rival.

Hacia las 08:43 de la noche (locales de Perú) del lunes 14 de junio, solo restaban por tramitarse 13 actas. De esta cifra, ocho tenían votos impugnados; dos no eran legibles; y las otras tres contenían «más de un tipo de observación».

El Jurado Electoral Especial (JEE) es el encargado de revisar las actas de votación observadas y, posteriormente, decidir si la anula o contabiliza. En caso de que se presentase un recurso de apelación, el pleno del Jurado Nacional Electoral (JNE) se encargaría de emitir una resolución final.

Tras concluir el conteo de actas de votación, los Jurados Electorales Especiales deberán resolver los cerca de 270 pedidos de nulidad de las fuerzas políticas que ingresaron dentro del plazo establecido. Una vez terminado este trámite, se proclamarán los resultados oficiales de la segunda vuelta.

Desde la cuenta de Twitter de Perú Libre festejaron los resultados que le dan la victoria a Castillo.

En contraste, los simpatizantes de Fujimori se encuentran afuera de la sede del Jurado Nacional de Elecciones, en Lima, para protestar por las supuestas irregularidades detectadas durante los comicios.

Incertidumbre

Poco antes del fin del procesamiento de las actas, Fujimori anunció el jueves 10 de junio que su equipo solicitaría acciones de nulidad en 802 mesas a nivel nacional, que representan cerca de 200.000 votos, por supuestas irregularidades detectadas. Además, expresó que estarían atentos a 1.200 actas con observaciones, para que «sean contabilizadas en el recuento final del Jurado Nacional de Elecciones».

Las denuncias de irregularidades que hizo Fuerza Popular alimentó el estado de incertidumbre tras los comicios, pese a que las autoridades hicieron llamados a Fujimori y Castillo para que pidieran calma a sus simpatizantes hasta la conclusión del proceso de conteo de votos y revisión de las actas.

Tras la jornada del domingo 6 de junio, en la que participaron más de 18,8 millones de electores, las encuestas a boca de urna estimaban un apretado cierre, que favorecía por un ligero margen a la aspirante derechista.

Con el avance del conteo oficial durante este lunes, Fujimori tenía una ventaja debido, en buena parte, al apoyo recibido en el departamento de Lima, en donde la candidata de Fuerza Popular consiguió 4.008.541 votos, que representan el 64,62% del total de sufragios. En contraparte, Castillo solo tuvo 2.194.030 sufragios en la capital, equivalentes al 35,37%.

No obstante, conforme se fueron contabilizando los votos de las zonas rurales y más alejadas de Perú, el resultado de los comicios fue cambiando y favoreció a Castillo.

En los departamentos de Cusco y Huancavelica, Castillo tuvo una ventaja superior a los 65 puntos porcentuales.

En Amazonas, Pasco y Huanuco, el candidato de Perú Libre superó por más de treinta puntos porcentuales a su contrincante de Fuerza Popular. En Cajamarca, con el 99,94 % de las actas contabilizadas, la diferencia era de 42 puntos en favor del docente.

Polarización y proyectos antagónicos

El balotaje de Perú enfrentó a dos candidatos con proyectos políticos completamente opuestos.

Castillo, docente y protagonista de las huelgas que paralizaron la educación en 2017 en reclamo de mejoras salariales para los maestros, propone un «Estado socialista» e «interventor», para dar lugar a una «economía popular con mercados».

En cambio, la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori es una defensora a ultranza del liberalismo económico, que planteó en su ‘Plan de Rescate y Reconstrucción Nacional’ «rediseñar la normatividad y políticas públicas que permitan la promoción de la inversión privada, el fomento de la generación de puestos de trabajo dignos, el mejoramiento de la eficiencia del gasto público y el desarrollo formal de los emprendimientos» en el país.

Las elecciones se celebraron en medio de una intensa polarización política, luego de un convulso período de cuatro años, que estuvo marcado por la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski, la destitución de su sucesor, Martín Vizcarra, el breve período presidencial de Manuel Merino –que dejó el cargo presionado por las protestas populares–, y la actual gestión de Francisco Sagasti, que deberá entregar el mando a Castillo.

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