Medio millar de manifestantes se reunieron el pasado domingo cerca del Tribunal de Apelaciones de la ciudad suiza de Basilea para expresar su rechazo a la decisión de una jueza de reducir la pena de un violador, argumentando, entre otras razones, que la agresión sexual duró únicamente once minutos.
Durante la protesta, conformada mayoritariamente por mujeres, se mantuvieron once minutos de silencio, informan medios locales, y se corearon consignas como: «¡Once minutos son once minutos de más!».
El pasado 1 de febrero de 2020, dos varones portugueses, un hombre de entonces de 32 años y un menor de edad, agredieron sexualmente a una mujer de 33 años cuando esta regresaba de un club nocturno. El menor sigue siendo juzgado en un tribunal juvenil suizo, mientras que el adulto fue sentenciado a 51 meses de prisión.
Sin embargo, a finales de julio, el mencionado tribunal redujo la condena del acusado a 36 meses de cárcel, 18 de los cuales de efectivo cumplimiento y otros 18 de libertad condicional. Teniendo en cuenta el tiempo que ya pasó recluido, saldrá en libertad esta semana.
Explicando su decisión, la presidenta del tribunal, Liselotte Henz, argumentó que la violación duró solo once minutos y no le provocó graves heridas a la víctima, así como que esta envió «algunas señales» a los agresores y «jugó con fuego». Una portavoz de la corte se negó a detallar el sentido de esta frase.
Una «señal para todas las víctimas de violencia sexual»
La abogada de la mujer, Miriam Riegger, declaró que la decisión del tribunal «transmite una señal falsa». «Un ‘no’ es un ‘no’ y debe ser aceptado, independientemente del estilo de vida de la víctima», enfatizó.
Marcel Colomb, vicepresidente de la unidad del Partido Socialista en Baselia, escribió en su cuenta de Twitter que «[una sentencia de] 4 años ya era leve» y considera inaceptable insinuar que la víctima tuvo complicidad debido a su comportamiento con alguna persona. «Menuda señal para todas las víctimas de violencia sexual», lamentó.