Menos de medio centenar de ciudadanos venezolanos se mantiene en la zona fronteriza de Ecuador con Colombia en el tercer día de exigencia de pasaporte para su ingreso en la nación andina, según pudo confirmar hoy Efe
Los venezolanos, varios niños entre ellos, amanecieron sobre colchones colocados en una carpa con el logotipo de por la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en la zona de Rumichaca, en el control fronterizo entre Ecuador y Colombia.
Dos ventanillas de la oficina de Migración estaban abiertas a primera hora de este lunes, pero sin afluencia.
El pasado sábado entró en vigor la exigencia de pasaporte para los ciudadanos venezolanos, una medida anunciada por sorpresa por el Gobierno ecuatoriano el jueves último.
La medida entró en vigencia mientras decenas de venezolanos estaban en tránsito por Colombia, por lo que se enteraron de su existencia al llegar al punto de migración.
Por ello, en la zona de Rumichaca hubo varias protestas y escenas de dolor y angustia el fin de semana ante la incertidumbre en la que quedaron varios venezolanos varados que querían cruzar Ecuador para llegar a Perú, en donde muchos de ellos prevén reencontrarse con su familia.
El Gobierno peruano también ha anunciado que exigirá pasaporte a partir del próximo 25 de agosto.
El ministro ecuatoriano del Interior, Mauro Toscanini, ha defendido la medida para “garantizar el ingreso seguro, regular y ordenado” y para evitar casos de trata de personas y tráfico de migrantes.
Pero la Defensora del Pueblo de Ecuador, Gina Benavides, argumenta que está probado que cuando se ponen medidas de restricción se fomenta la migración irregular, por lo que teme que los delitos que se pretende evitar podrían aumentar.